Poco después de publicar “Filmworks”, a finales de 2013, Jorge Granda nos hablaba de su próximo proyecto en el que quería centrarse en la electrónica y en un enfoque más ambiental del que había tenido hasta aquel momento. El músico asturiano ha trabajado siempre orientado a la música para cine, un mundo complicado en el que se ha abierto camino de modo que sus composiciones forman parte ya de los créditos de más de veinte películas, incluyendo algún largometraje y varios documentales.
Su nuevo trabajo discográfico, titulado de una manera bastante sencilla como “Opus 5”, recoge parte de la música que ha grabado en estos años para la pantalla junto con varios temas inéditos pertenecientes a lo que él llama su “vertiente de autor”. El disco comenzó a tomar forma a su regreso de los Estados Unidos tras su segunda nominación a los Hollywood Music in Media Awards. Con unas cuantas ideas nuevas, Jorge montó un estudio privado en Oviedo, se hizo con algunos sintetizadores y librerías de sonidos.
La evolución tecnológica ha sido clave para la elaboración del disco. La posibilidad de tener un estudio portátil en un ordenador ha posibilitado que el músico hoy en día pueda componer y grabar, virtualmente en cualquier lugar y situación pero no sólo eso. Antes, el artista tenía que desplazarse a un estudio de grabación junto con los músicos que fueran a participar en el disco. Ahora puede llevar el estudio consigo a donde quiera y trabajar con otra gente en otros lugares y eso es lo que ha hecho Jorge Granda con la idea de enriquecer el disco con puntos de vista ajenos. Así, “Opus 5” contiene música mezclada en tres estudios distintos, dos en Madrid y el tercero en Valencia. Con una única excepción, todos los instrumentos del disco han sido interpretados por Jorge.
“Bay of Biscay” - En su anterior disco, “Filmworks”, Granda incluía varios títulos con referencias a lugares geográficos, tendencia que continúa con la apertura de “Opus 5”. La pieza comienza con una serie de capas de sonido entre las que se filtra un breve apunte rítmico a base de una secuencia grave acompañada de un pulso electrónico. Hay voces sintéticas que aparecen en la mezcla poco antes de la aparición de la melodía principal, un tema sencillo formado por unas pocas notas pero que consigue evocar muchas cosas. En el tramo final vuelven a aparecer las secuencias y se recupera el tema central durante unos instantes.
Imagen incluida en el libreto del CD.
“The West Side” - El segundo corte del disco apuesta por una sonoridad más variada aunque el punto de partida es similar. Tenemos largas notas que se prolongan en el tiempo mientras aparecen nuevos sonidos que enriquecen la mezcla. La segunda parte de la pieza es la más interesante con la aparición de esbozos melódicos que nos hacen pensar en una evolución que no llega cuando concluye la pieza.
“Vidas Eléctricas” - El siguiente tema es, quizá, el más convencional del disco. Basado en una secuencia en la linea de la “escuela de Berlín”, la entrada del bajo y la batería (interpretados por Iván López y Pere Munuera) nos llevan a terrenos similares a los explorados por Michel Huygen con su proyecto Neuronium en los años ochenta y noventa, más centrados en la melodía que en las texturas sonoras.
“Key to Heaven” - Primera de las dos piezas que formaron parte de la banda sonora del cortometraje “Mind Stroke” de Chester Wilder. En ella escuchamos de nuevo ambientes electrónicos muy elaborados pero también la guitarra de Jorge, algo que echábamos en falta con respecto a anteriores proyectos. La pieza es muy breve y nos deja con ganas de un desarrollo mayor.
“City By Night” - El disco continúa evolucionando y mostrándonos nuevas facetas de la música de Granda. En esta pieza son los ritmos programados el soporte sobre el que escuchamos una melodía que suena muy espontánea, casi diríamos que improvisada. Los arreglos van ganando en complejidad con respecto a los cortes anteriores. El tema sabe a poco ya que concluye tras una vuelta al entramado sonoro con el que se abría la pieza que invitaba a una segunda improvisación.
“M is for Miracle” - Escuchamos otro de los trabajos para el cine de Jorge, concretamente para el corto del mismo título que formó parte de una recopilación de breves filmes de terror relacionados con la letra “m”. Como corresponde con la temática, Jorge compone una pieza muy oscura que crea una atmósfera inquietante al principio para ofrecernos un giro luminoso poco después.
“The Search” - Otra banda sonora, en este caso para el corto “Malas Vibraciones”. Granda utiliza sonidos orquestales con abundantes “pizzicati” en una composición muy interesante que es una de nuestras favoritas de todo el trabajo. El músico asturiano encaja a la perfección las distintas secciones de la orquesta durante los escasos dos minutos de duración de una pieza que reclama un desarrollo mucho más amplio, aun siendo un tema extraordinario.
“Mind Stroke” - El segundo tema de la banda sonora de “Mind Stroke” que suena en el disco es el más cercano al estilo de los trabajos anteriores de Jorge Granda, con ritmos fronterizos en su guitarra que aportan un gran misterio a una composición que es la más breve del disco.
“Constellations” - Volvemos a la electrónica más pura con el que es otro de los grandes temas de todo el trabajo. Por momentos, la vertiente melódica nos recuerda a los discos más populares de Suzanne Ciani en el sello Private Music. Jorge Granda alcanza aquí momentos de gran inspiración que nos dejan el mejor sabor de boca antes de afrontar la escucha del último corte del disco.
“Imaginary Worlds” - El tema continúa en la misma linea que su predecesor, con un toque romántico en el comienzo que, de la mano de las angelicales voces electrónicas que escuchamos a continuación evoluciona hasta convertirse en una auténtica fiesta, especialmente cuando aparece la percusión. La segunda parte del tema es bien distinta pero igualmente brillante y con ella concluye un trabajo revelador.
Si hay algo que nos ha gustado especialmente de este “Opus 5” es la capacidad que demuestra su autor para trabajar con registros musicales muy diferentes consiguiendo provocar estados de ánimo opuestos escuchando una u otra pieza del disco. Después de “Filmworks” nos sorprendió mucho la declaración de intenciones de Jorge Granda cuando mostraba su interés por abrazar la electrónica y el “ambient” en sus próximos proyectos. Nos parecía un terreno muy diferente al que había pisado en aquel disco aunque escuchando ahora el resultado vemos que el paso ha sido acertado.
“Opus 5” viene presentado en un precioso digipack cuya tirada es limitada. Para adquirirlo podéis dirigiros a la web del propio músico.