La vida es algo tan azaroso como paraque un hecho accidental cambie los caminos pensados y deseados, y ateel destino de las personas a elementos a los que jamás se hubieraquerido estar vinculado. Jorge Otero tenía muy claro que queríahuir de la portería a la que su padre vivía ligado, pero la malasuerte se cruzó en su camino y lo aherrojó a ese cubículo desde elque es difícil emerger hacia horizontes más abiertos.
Pero Jorge es un chico tenaz yperseverante. Reservado, tímido, pero con la fuerza de voluntad yabnegación suficientes como para, en sus escasos huecos de tiempolibre, estudiar una carrera universitaria, licenciarse enEmpresariales y, sobre esa base, intentar buscar un destino laboralmás acorde con sus calladas aspiraciones. Un destino que le aleje deese padre gravemente enfermo que le esclaviza con sus imposicionesfisiológicas imperativas; de Antonio, ese hermano bala perdida,carne de talego, que no para de ingeniar formas de (mal) buscarse lavida sin un empeño mínimamente decente; y de esa medio novia,Natalia, guapa niña rica, tierna y sensible, con la que no se sabemuy bien si viene o si va, y con la que mantiene una relación en laque el desasosiego y la desconfianza no deja aliento tranquilo a algoque se parezca al amor.
Y, entre currículum y currículum, conentrevistas de trabajo en las que nada llega a concretarse, y dejandopasar sus breves momentos de relax con su amigo Sean, en esa terrazadesde la que se contempla un horizonte tan amplio como ignoto y en laque no parece haber cabida más que para las confidencias sinsustancia, y el cariño mutuo labrado en el afecto que nace del rocecontinuo, el azar vuelve a cruzarse en el camino de Jorge. Un azarque tiene nombre de mujer, Paula, y la fiera determinación de éstade tener un hijo con el que poder volver al módulo de maternidad dela prisión en la que cumple condena por tráfico de estupefacientes;el hijo que Antonio, compañero en el grupo de teatro carcelario queambos comparten, no puede darle, pero Jorge sí. Y, aunque alprincipio se resiste, Jorge termina cediendo y, a pesar de que creeestar contribuyendo a la voluntad de su hermano, lo único que hacees ir ahondando en algo que acaba convirtiéndose en lo que suelenterminar convirtiéndose estas cuestiones.
Por Paula, Jorge abandonará padre,hermano y medio novia. Y se lanzará a un vacío que arranca en unanueva portería, con otras visiones, otros horizontes. Y un flamantetraje azuloscurocasinegro con el que enfrentarse al mundo. ¿Esnecesario mayor bagaje...?
* Los buenos buenosos XIV.-