Desde primeras horas de la mañana numerosas personas se concentraron frente al consulado israelí de Estambul, que se encontraba protegido por un despliegue policial sin precedentes.
A media mañana miles de personas se congregaron en la céntrica plaza de Taksim convocados por la Fundación de Ayuda Humanitaria “Derechos Humanos y Libertades” (IHH), organizadora de la flotilla humanitaria y a la que pertenecían gran parte de los activistas que viajaban en los barcos atacados.
Desde allí una parte de los manifestantes se dirigieron hacia el Consulado de Israel, bastante alejado del centro, donde se unieron a centenares de militantes sindicales y partidos de izquierda.
Una vez allí se procedió a leer un comunicado en el que se calificó a Israel como “Estado terrorista”, se pidió el boicot a sus productos y se exigió al gobierno turco el fin de todo tipo de relaciones.
En Ankara también tuvo lugar una concentración frente a la residencia del embajador israelí mientras la policía procedió a montar un dispositivo de seguridad en la sede diplomática.