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Bajo el título 'Feminicidio, un problema grave de Salud. Un abordaje multidisciplinar', el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI) ha organizado esta mañana en San Sebastián una jornada profesional con el objetivo de sensibilizar y concienciar sobre la importancia de que todas las personas pueden hacer algo en la sociedad para luchar contra la violencia machista. Además, con motivo de la jornada, enfermeras del Centro de Salud de Lezo han llevado al Palacio Miramar de San Sebastián la instalación artística Zapatak, zapatatxo Gorriak – Zapatos, zapatitos Rojos, como símbolo internacional de denuncia del feminicidio, de la violencia hacia las mujeres, a sus hijas e hijos.
Joana Echano y María Viadero, del área de género y equipo de educación para la transformación social de Mugarik Gabe, han sido las encargadas de abrir la jornada con la presentación del estudio: Feminicidio en Euskadi y Navarra: Casos, tratamiento en prensa y análisis de sentencias.
En su intervención han señalado que es necesario que cambien todo tipo de políticas para que se modifiquen las estructuras patriarcales. "El patriarcado está en la base de todo y de poco o nada sirve adoptar medidas puntuales si no afrontamos un cambio estructural con cambios de todas las políticas (educativas, sociales…), que afectan diariamente a la desigualdad entre mujeres y hombres. En este sentido, han apostado por un abordaje interdisciplinar de la violencia machista porque entendemos que la lucha por igualdad entre mujeres y hombres se tiene que hacer en todos los lugares, en todas las instituciones y áreas de trabajo, desde el individual al colectivo".
Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería ha subrayado en su intervención que "los profesionales sanitarios y especialmente las enfermeras por su cercanía a las pacientes, tenemos en nuestras manos la posibilidad de salvar vidas al detectar casos de maltrato en las consultas". Desde la Organización Colegial de Enfermería llevan muchos años concienciando a los profesionales con estrategias muy diversas. "Nos hemos posicionado claramente en este tema, hemos puesto en marcha proyectos piloto de formación en atención a personas víctimas de violencia de género, hemos implementado protocolos de notificación de casos y seguimos trabajando en este sentido, porque ha quedado claro que esta será una batalla larga", ha dicho.
La Jornada ha contado asimismo con la intervención de profesionales y ponentes de campos como la sanidad, la sociología, la seguridad ciudadana, las instituciones o el periodismo:
Así, en su intervención, la periodista y subdirectora de El Diario Vasco, Lourdes Pérez, ha subrayado que los medios de comunicación 'debemos de ser autoexigentes con el uso del lenguaje. También en el recurso a las fuentes solventes y fiables, un reto que obliga como contrapartida a todos aquellos que tienen una responsabilidad en este terreno a mostrarse diligentes y transparentes con la información que puedan aportar, porque la opacidad y el silencio solo han beneficiado históricamente a los agresores. El periodismo –ha señalado-, ha de contribuir a desmontar dos argumentos recurrentes que han pesado como una losa frente al despertar del compromiso colectivo contra una violencia tan destructiva: no se trata de una lacra que resulte poco menos que irremediable y tampoco un 'problema privado' constreñido a las cuatro paredes de un hogar convertido, en tantas ocasiones, en un infierno para las víctimas y para sus hijos si los tienen'.
Por su parte, María Iluminada Cambero, referente en violencia contra las mujeres de la OSI Barrualde-Galdakao de Osakidetza, ha recordado las consecuencias que vivir en un ambiente de violencia ocasiona en la salud: cefaleas, dolores de espalda, pelvis o abdomen, infecciones de transmisión sexual, cansancio, dificultad de concentración, irritabilidad, desórdenes del sueño, etc.
Cambero ha subrayado que "al contrario de lo que se suele creer, son estos síntomas y signos inespecíficos la forma más habitual en la que se presenta la violencia, y no las lesiones producidas por las agresiones físicas directas. Toda la sintomatología descrita se traduce en que las mujeres acudimos a los servicios de salud con más frecuencia, siendo pocas veces preguntadas sobre la situación familiar o socio-laboral en la que vivimos. Esta falta de consideración del género, que no del sexo, como factor determinante de la salud es especialmente preocupante en los servicios de urgencias o especialidades hospitalarias, donde solo se descubre aquella violencia que precisa la realización de un parte de lesiones y, la mayor parte de las veces, cuando es la mujer la que lo manifiesta'. En su opinión, conocer el contexto de la mujer, y algunas herramientas para la valoración del riesgo, 'puede ayudarnos a tomar decisiones profesionales bien fundamentadas".
Por su parte, Pilar Ibazeta, de la Jefatura del Servicio de Prevención, Infancia y Familia del Ayuntamiento de San Sebastián ha lanzado diversas propuestas de mejora en la atención a las mujeres y niñas y niños que sufren violencia machista. Entre ellas, se ha referido a la necesidad de mejorar la coordinación interinstitucional entre los agentes y servicios implicados; la prevención y detección temprana de la violencia machista en el ámbito familiar, educativo, sanitario y comunitario; evitar la transmisión de estereotipos y roles de género entre la juventud; garantizar una atención inmediata y prioritaria a las mujeres que sufren violencia machista mediante servicios especializados y de urgencia; o formación especializada y continuada en violencia machista a todas y todos los profesionales del ámbito judicial, policial, sanitario, servicios sociales y educativo.
En la jornada han intervenido asimismo Jokin Azpiazu, profesor del Departamento de Sociología II de la UPV/EHU quien ha hablado sobre 'Masculinidades: Poder, violencia estructural y limitaciones'; la periodista y coordinadora de Pikara Magazine June Fernández, quien ha tratado la relación entre la violencia simbólica contra las mujeres y sus efectos en la salud; José Antonio Hernández, Jefe de Protección Ciudadana de la Comisaría de Hernani, abordando el tratamiento integral de las víctimas de violencia de género desde una perspectiva policial. También ha contado con la participación y asistencia de Pilar Lecuona y Gemma Estévez, presidenta y vicepresidenta del COEGI, respectivamente.
Instalación artística: Con motivo de la Jornada Profesional organizada por el COEGI, el Palacio Miramar de San Sebastián ha acogido durante toda la mañana la instalación artística Zapatak, zapatatxo Gorriak – Zapatos, zapatitos Rojos, promovida por las enfermeras del Centro de Salud de Lezo, siguiendo la estela de la artista mexicana Elina Chauvert impulsora de la creación. Los zapatos rojos, explican, se han convertido en un símbolo internacional de denuncia del feminicidio, de la violencia hacia las mujeres, a sus hijas e hijos.