José Fernando: Entre putas, coches robados y barrotes

Publicado el 18 noviembre 2013 por Sergio Ampuero Mata @SergioMata_86

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La Pantoja ya tiene homólogo en los que a desdichas familiares VIP se refiere. Ortega Cano ha protagonizado, muy a su pesar, la crónica social del fin de semana por su díscolo descendiente José Fernando. En un acto de cabalidad sin precedentes, el pasado 2 de noviembre en Sevilla, el muchacho tuvo a bien irse de putas con dos amiguetes, y de paso -y siempre supuestamente- dar una paliza a un buen hombre que andaba por allí (suponemos que con intención de poner la churra a mojo) a la par que le birlaban los dineros y el coche. Un coche al que por cierto, prendían fuego por aquello de contrarrestar el helado clima invernal que se nos echa encima. Así paso, que el pasado miércoles le detuvieron y desde entonces permanece en la cárcel de Sevilla 1 compartiendo prisión con lo más granado de la fauna malhechora sevillana.

La polémica estaba servida. Y con ella, a los responsables de “Sálvame” se les volvía a aparecer la Virgen por segunda semana consecutiva. Y más aún cuando la jueza encargada de la causa ejecutaba la orden de prisión sin fianza para el retoño del diestro ya que existe riesgo de fuga (a su Colombia natal) y no tiene residencia fija.  A la joyita de crío, que ya no es tan crío, se le iban sumando más imputaciones según pasaban las horas y hasta seis son los delitos que el muchacho se ha marcado: Robo con violencia, robo y uso de vehículo a motor, daños intencionados, lesiones, reyerta mutuamente consentida y delito contra la seguridad vial (se barajó la imputación por pertenencia a banda organizada pero se desestimó por las contradicciones en las declaraciones de JoséFer). Vamos, un encanto el chavalín… El hijo de la Jurado ha reconocido, sin pestañear, ser autor de todos ellos -excepto de la quema del vehículo- y de haberlo hecho bajo la influencia de ciertas sustancias, hecho que podría ser atenuante ante una posible condena que puede rondar entre los cinco y los ochos años de prisión. Aunque el  chaval tiene en su haber varios antecedentes policiales por el hurto de un móvil (curiosamente, en el mismo puticlub en el que la lío pardísima) y por posesión de sustancias, ninguna de ellas se ha considerado delito penal por lo que no tendrán repercusión en la decisión final del juez en este caso. Un consuelo para su padre, que además de maldecir la hora en la que no llamó a Hermano Mayor para enderezar a su prole, se enteró del asunto por los medios de comunicación (como vemos, sí, se llevan fenomenal…) y sólo se ha limitado a declarar un escueto: “No quiero hablar, no puedo, debéis comprender mi postura. Es una situación muy difícil para mí”.De hecho, por el momento el joven está más solo que un Teletubbie en una rave y su abogado ha sido el único en visitarle.

Pocos se imaginaban que aquel chiquillo que llegaba desde Colombia  a Yerbabuena, con tan sólo seis años y del brazo de su hermana Gloria Camila allá 1999, acabaría entre rejas catorce años después. Sin embargo, la cosa ya pintaba mal después de verle cumplir los 18 añitos y que recibiera el millón de euros que “La Más Grande” le dejara en herencia tras su muerte. José Fernando fundía los billetes mientras la relación con su familia se distanciaba por momentos. Nini de libro, sin oficio ni beneficio, José Fernando Ortega Jurado ha pasado de ser el hijo rebelde de un torero venido a menos en el que parapetar los dardos rosas de la prensa del corazón a ocupar plaza como preso preventivo protagonista de la crónica de sucesos de todo el país. Un cambio radical y preocupante, con tantas razones (soportar el peso de una familia famosa, soportar el peso de una familia mediática, superar la muerte dos progenitores…) como complicadas soluciones.
La maquinaria mediática ya ha explotado y este mismo viernes,su novia, la resulta Michu, ya se sentaba en la primera silla del “Deluxe” para defender a su (ex)pareja al tiempo que relataba su particular drama vital repleto de adicciones, maltratos y presuntas bipolaridades. Y el espectáculo no ha hecho más que comenzar. En dos meses se sabrá si el recurso que presentó  Ortega Cano, ante la sentencia del accidente que costó la vida a Carlos Parra, sale adelante o el diestro podría convertirse en el compañero de celda de su propio hijo. A estas alturas ya sólo cabe pensar que a determinada brillante mente italiana le dé por llevar al prime time una “Cárcel de famosos” repleta de Ortegas, Cachulis y Pantojas o, lo que es más probable, un crossover “Deluxe”-“Hermano Mayor” con un Pedro García Aguado desesperado por llevar el camino de la rectitud y la decencia a un José Fernando que vaga por el mundo del colorín sin rumbo y a la deriva.
PD: Según las últimas informaciones, este fin de semana JoséFer tuvo la visita de su tía Mari Carmen, el marido de ésta y Gloria Camila (a la que no dejaron entrar en el centro por ser menor) a los que comunicó su firme propósito: “Quiero rehabilitarme”.
Por Sergio Mata