Cirujano del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, carretero de la Hdad. del Rocío de Huévar, muy amigo y cercano para muchas personas y un sinfín más de atributos tangibles y medibles. Pero hay algo que es imposible medir ni siquiera tener ciencia cierta, se trata de una persona humana íntegra como pocas puedan haber. Su grandeza queda manifestada cada día cuando desde sus sabias manos es capaz de hacer conservar la vida de un número ingente de personas así como es capaz a la vez de ponerse su medalla y caminar cubierto de polvo por los caminos que conducen al Rocío a su carreta de Huévar.Como miembro de mi familia y a pesar de conocer su bondad desde la distancia, nunca olvidaré el gesto que tuvo con mi madre, del que siempre le estaremos agradecidos y jamás desaparecerá de nuestro corazón.José Ignacio, es Vd., como lo fue Jesucristo, alguien que suele aparecer cuando se da todo por perdido como aliento de vida y lo hace desde su sibilina sencillez, humildad y humanidad, cualidades que siempre le acompañan para honrar a una gran persona como Vd.Desde nuestro corazón, gracias.