Tras estar dos meses intentando persuadir, con el sonido de su flauta "popular", a la población española y a la ciudadanía canaria en particular, el Gobierno del Partido Popular y el ministro de Industria, José Manuel Soria, una vez más, deben tragarse sus palabras después de que Repsol haya dicho que no ha encontrado ni una gota de petróleo en territorio de Canarias.
Así lo han confirmado los sondeos de la petrolera al confirmar que "tras el análisis de las muestras obtenidas, se ha concluido que hay gas pero sin el volumen ni la calidad suficientes para valorar una posible extracción.". No obstante, la petrolera matiene que "el sondeo exploratorio ha confirmado que en el subsuelo de esta cuenca se han generado petróleo y gas" aunque no son suficientes para su extracción.
Aunque la petrolera tenía permiso para realizar una nueva exploración en una área denominada "Chirimoya", al sur del punto donde se ha realizado la anterior prospección, Repsol ha dicho que no va hacer ninguna otra accion para encontrar su preciado oro líquido. Durante esta semana, recogerá los bártulos, el buque de posicionamiento dinámico Rowan Renaissance y regresará a Angola para continuar con su programa de exploración de hidrocarburos que Repsol realiza en ese país.
Tras esta noticia, las reacciones a la marcha de Repsol de aguas canarias no se han hecho esperar. El Presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, ha asegurado que no se cree que la marcha de Repsol en el archipilélago canario sea definitiva. Considera que esto puede ser una de las artimañas políticas y que la petrolera podría regresar a la zona acabadas las elecciones de mayo. Por otro lado, el comisionado para el Desarrollo del Autogobierno del Gobierno de Canarias, Fernando Ríos, ha manifestado que aunque haya finalizado el ensayo, el gobierno canario mantendrá abierta la vía penal contra la autorización de estos sondeos.