No haremos historia de su trayectoria, ya que existen bastantes puntos donde se explica la misma de manera muy convincente e interesante: por ejemplo en el nº196 (6/5/2006) de la revista Nuestro Circulo, publicación que con tanto acierto dirige el arquitecto Roberto Pagura, o en el libro El Arte del Estudio de Ajedrez de Zoilo R. Caputto, así como en espléndidos artículos, entre los que quiero destacar uno de Zenón Franco publicado en el periódico ABC de Paraguay. O también en su primer libro, Mis mejores finales (ver imagen de la portada más abajo) publicado en 1957 por la Editorial Sopena Argentina, con prólogo de Luis Palau, donde explica con todo detalle cada una de sus creaciones ajedrecísticas, con alguna confidencia: que si su primer final de ajedrez no estuviera ligado a la memoria del gran maestro argentino Roberto Grau, seguramente, por su simplicidad, lo hubiera excluido de su selección.
Pero sus finales en modo alguno son simples como alguien dijo alguna vez. Sus finales son totalmente análiticos. Va transformando una idea y la desmenuza hasta sus últimas consecuencias, con lo cual da la impresión de encontrarse uno delante de los análisis post-mortem de una partida de ajedrez real.
Pero ahora quisiera comentar un final suyo, donde es posible que se le escapara una variante que cambiaba el resultado. No es mi deseo hacer leña del árbol caído, todo lo contrario. Con ello quiero que se observe que Mugnos fue humano, y como tal, podía equivocarse, como todos nosotros. O como quizás esté equivocándome yo en estos instantes.
Ya lo explicó debidamente y con toda claridad, José A. Copié, en un artículo sobre El Arte de Demoler, a raíz de un final conjunto de Mugnos y Carlsson, que consiguió una 3ª mención honorífica, en Tidskrift för Schack, en 1975. En él, básicamente, se centraba en la descontextualización de los análisis modernos sobre los finales antiguos, por cuanto con los actuales ordenadores se obtiene ventaja e información que sus creadores no tuvieron.
Lo que trato con el análisis del siguiente final no es de desprestigiar a su autor, sino intentar corregir una posible omisión. Y digo posible por cuanto el final se las trae. El objetivo, tanto en éste como en los siguientes dos finales, es establecer la realidad, o por lo menos intentarlo.
Estudio artístico de ajedrez de José Mugnos (Buenos Aires,1957)
FEN: 8/5B2/1p2p1p1/1p2PkP1/1P2p2P/4p3/1p2P3/bK6 w - - 0 1
1.Ae8
[1.h5 Rxg5 2.hxg6 Rh6! 3.Ae8 Rg7=]
Si nos imaginamos que en la posición del diagrama fueran las negras las que jugasen, no tendrían otra opción que decidirse por 1...Rg4, jugada única, las blancas continuarían con 2.Axe6+ Rxh4, y ahora el blanco tiene tres jugadas para ganar: Ah3, Ag4 y Ac8, aunque esta última es la mejor. 3.Ac8 (3.Ah3 Rxg5 4.Ad7+-; 3.Ag4 Rxg5 4.Ad7+-) 3...Rxg5 4.Ad7+- Rh6 5.e6 Rg7 6.e7 etcétera.
1...Rg4!
[1...Rxe5 2.Axg6 Rd6 3.h5 Re7 4.h6 Rf8 5.Axe4 Rf7 6.g6++-]
2.Ad7!
[2.Axb5? Rxh4 3.Ac6 (3.Ad7 Rxg5 4.Axe6 Rf4-+) 3...Rxg5 4.Axe4 Rh5 5.Ad5 Rg4 6.Axe6+ Rf4 7.Af7 Rf5 8.e6 Rf6 y el negro está mejor.]
2...Rf4!
Es curioso. Mugnos da únicamente como buena esta jugada, cuando creo que Rf5 es similar.
[2...Rxh4? 3.Axe6 Rxg5 4.Ad7+-; 2...Rf5! 3.Ae8 Rg4 4.Af7 Rf5=]
3.Ac6!
[3.Axe6? Rxe5=; 3.Axb5? Rxe5=]
3...Rg4
[3...Rxe5? 4.Axe4!! Rf4 (4...Rxe4? 5.h5+-) 5.Axg6 Rg4 6.Ae4 (6.Af7 Rf5 7.Ag8 e5 8.Af7 e4 9.Ad5 Re5 10.h5 (=10.Axe4 Re6 11.h5+-) ) 6...Rh5 7.Af3+ Rg6 8.Ag4 e5 9.Ae6 e4 10.Ag4 Rg7 11.h5 Rh7 12.h6 Rg6 13.Af5+ Rf7 14.g6+ Rg8 15.g7+-;]
[3...Rf5 4.Axe4+! Rxe4? (4...Rg4, Mugnos tiene en cuenta esta jugada, pero solamente indica: "ver variante principal." 5. Ad5, parece la mejor... y ya no existe otro tiempo de espera, ya que a Rc2, seguiría Rxh4. (5.Axg6? Rxh4 6.Af5 Rxg5 7.Axe6 Rf4=; 5.Rc2? Rxh4 6.Axg6 Rxg5 y el blanco no puede prosperar.) 5...Rf4! (=5...Rf5) 6.Axe6 (6.Ab3 Rf5 7.Ac2+ Rg4=; 6.Aa2 Rxe5 7.Ab3 Rf5 8.Ac2+ Rg4=) 6...Rxe5=) 5.h5 Rf5 6.h6+-]
4.Ad5!
[4.Axe4? Rxh4 5.Axg6 Rxg5=]
4...Rf4
[4...Rxh4? 5.Axe6 Rxg5 6.Ad7+-; =4...Rf5 5.Axe4+!+-. Y aquí Mugnos termina los comentarios y dice que se gana, pero no está claro que sea así. 5...Rg4! Es evidente que Rxe4 pierde. 6.Ad5 parece la mejor. 6...Rf4 (6...Rf5 7.Ab3 Rxe5 8.Ac2!+-; 6...Rxh4? 7.Axe6 Rxg5 8.Ad7+-) 7.Ac6 (7.Ab3 Rf5 8.Ac2+ Rg4=) 7...Rg4 8.Ad7 Rf4 9.Axb5 Rg4 a) 9...Rxe5? 10.Ad3+-; b) 9...Rf5 10.Ae8 Rg4 11.Af7 Rf5 (11...Rxh4!? 12.Axe6 Rxg5 13.Ad7 (13.Ac8?! Rh6=) 13...b5!! 14.Axb5 Rf5 15.Ad3+ Rxe5= 16.Axg6 Rd4 17.b5 Rc5=) 12.b5+-; 4...Rh5? Con tal de perder un tiempo. 5.Axe6 Rxh4 6.Ac8 Af5 o bien Ah3 sería lo mismo, también perdiendo el mismo tiempo. 6...Rxg5 7.Ad7(.)]
5.Axe4! Rg4! 6.Ad5! Rf4
[=6...Rf5 7.Ab3 Rf4 8.Ac2 (8.Ad1 Rg4 9.Ab3 Rf5=) 8...Rg4=]
7.Ac6
[7.Ae4 Rg4!=]
7...Rg4
[=7...Rf5]
8.Ad7! Rf4
[=8...Rf5]
9.Axb5!
Si, es cierto, el blanco gana el peón, pero ahora al negro le quedará un tiempo de reserva en b5.
[9.Axe6 Rxe5=]
9...Rg4!
[9...Rxe5? 10.Ad3!+-; =9...Rf5! 10.Ae8 Rg4! 11.Af7 Rf5, Mugnos no considera la jugada que pienso que salva a las negras, Rxh4. (11...Rxh4! siempre la misma jugada y en el instante preciso. 12.Axe6 Rxg5 13.Ad7 (13.Ac8 Rh6=) 13...b5!!=) 12.b5+- anulando el tiempo de reserva del negro. 12...Rxe5 (12...Rg4 13.Axe6+! Rxh4 (13...Rf4 14.Af7+-) 14.Ac8 Rxg5 15.Ad7+-) 13.Axg6+-]
10.Ad7 Rf5
[=10...Rxh4!, ni aquí, ni antes, ni más adelante, en la base de Heijden tampoco se contempla esta jugada que, en mi opinión, demuele este interesante final. 11.Axe6 (11.Rc2? Rxg5 12.Axe6 Rf4=/+) 11...Rxg5 12.Ad7 b5! La salvación llega con el tiempo de reserva. 13.Ag4 Rh6 14.Ad7 Rg5=]
11.Ae8 Rg4 12.Af7 Rf5 (?)
Para mi esto es una ayuda al blanco y creo no equivocarme de calificarla de mala.
[>=12...Rxh4!, Mugnos vuelve a omitir esta jugada, ahora en un momento crucial. 13.Axe6 Rxg5 14.Ad7 b5!=; 12...b5? 13.Axe6+ Rxh4 14.Ac8 Rxg5 15.Ad7(.)]
13.b5!
Otra vez el tiempo de reserva, pero esta vez juega en favor de las blancas.
13...Rg4
[13...Rxe5 14.Axg6+-]
14.Axe6+ Rxh4 15.Ac8 Rxg5 16.Ad7+-
Y aquí finaliza el final de Mugnos. ¿Es correcto el final? ¿Estoy equivocado? Me gustaría conocer opiniones al respecto.
1-0
Estudio artístico de ajedrez de José Mugnos (42)
FEN: 3R4/1B4K1/5p2/4k3/6p1/4p3/1p2p1PP/8 w - - 0 1
1.Rf7! e1D
[1...b1D? (Esta es la variante que figura en la base de Heijden, que creo que es inferior a e1D) 2.Td5+ Rf4 3.g3+ Re4 (3...Rf3? 4.Tf5#) 4.Tb5+ Rd3 5.Txb1 Rd2 6.h4 gxh3 7.Tb2+ Re1 8.Aa6+-; 1...Rf4 2.g3+ (>=2.Rxf6 Aún mejor. Mate en una.) 2...Rg5 3.Tg8+ Rf5 (3...Rh6 4.Th8+ Rg5 5.h4+ gxh3 (5...Rf5 6.Th5#) 6.Af3+-) 4.Th8! Re5 5.Td8 b1D 6.Td5+ Re4 7.Tb5+ Rd3 8.Txb1 Rd2 9.Ac8 e1D 10.Txe1 Rxe1 11.Axg4 Rf2 12.Rxf6 Rg2 13.Rf5 Rxh2 14.Rf4+-; 1...g3 2.hxg3 Rf5 3.Af3 Rg5 4.Th8+- e1D 5.Th5#; 1...f5 2.Td5+ Re4 3.Td1+ Re5 4.Te1 Rd4 5.Aa6 Rc3 6.g3 Rc2 7.Txe2+ Rc3 8.Txe3+ Rd2 9.Te2+]
2.Td5+ Rf4 3.g3+
[3.Re6? e2-+]
3...Dxg3!
Mugnos no contempla esta jugada que lleva a las tablas.
[3...Rf3? 4.Td2#; 3...Re4? 4.Td1+ Re5 5.Txe1+-]
4.hxg3+
[4.Td4+? Rg5 5.hxg3 b1D 6.Td5+ Rh6 7.Aa6 Da2-+]
4...Rxg3 5.Td1
[5.Tb5? e2 6.Tb3+ (6.Txb2 e1D 7.Tb3+ Rh4-+) 6...Rh4 7.Txb2 e1D 8.Th2+ Rg5-+]
5...e2 6.Tb1 Rf2 7.Txb2 Re3 8.Tb1 Rf2=
1/2-1/2
Estudio artístico de ajedrez de José Mugnos (61 - Buenos Aires, 1954)
FEN: 1K6/P7/3P2k1/n5P1/8/8/8/7b w - - 0 1
1.d7
[1.Rc7? Aa8 2.d7 Cc6=]
1...Cc6+ 2.Rc7 Cd4 3.Rd6 Cb5+ 4.Re6!
[4.Re5? Cxa7=; 4.Rc5? Cc7 5.Rd6 Cb5+=; 4.Re7? Cxa7]
4...Cd4+ 5.Re5!
[5.Re7? Aa8=]
5...Cc6+
[=5...Cf3+ 6.Rd6 Cxg5 7.d8C Cf7+=]
6.Rd6 Cd8
[6...Ca5? 7.Rc7+-]
7.Re7 Cc6+ (?)
[7...Cf7! ¿Por qué Mugnos no contempla esta jugada, sencilla, que da tablas? ¿Puede tratarse de una error de impresión de la posición inicial de libro? J.Nunn, en 2002, encontró esta jugada bastante, a mi entender, evidente]
8.Re8+-
1-0
Por otro lado, no quiero dejar este artículo sin antes incluir la solución del estudio artístico de ajedrez que aparece en la portada del libro de José Mugnos Mis mejores finales, copia exacta de la que figura en el número que hemos indicado de la revista Nuestro Circulo.
Estudio artístico de ajedrez de José Mugnos (Mundo Argentino, 1941)
FEN: 8/2p4K/5k2/2p5/4R3/2p5/8/8 w - - 0 1
Blancas juegan y ganan
La lucha de una torre contra tres peones ha interesado a los compositores de ajedrez desde el siglo XVII. En un principio los peones estaban unidos entre sí y el resultado dependía de su mayor o menor proximidad con la casilla de coronación. Algunos autores trabajaron esta idea en distintas épocas, hasta que surgió la interesante innovación de presentar los peones en diferentes columnas pero separados por una casilla. Después de esto parecía que el tema ya estaba agotado, cuando alguien vislumbró otra posibilidad: la de disponer los tres peones en una sola columna... ¡Y así fue cómo nació este famoso Estudio de José Mugnos, que por algo es el que ilustra la tapa de su primer libro!
1.Te2!
La prioridad es controlar al peón más avanzado, ya que si 1.Tc4? seguiría 1...Re5 2.Rg6 Rd5. 3.Txc3 Rd4 etc.
Ahora la defensa negra puede tomar dos caminos:
a) 1...c4
Si 1...Rf5 2.Rg7 Rf4 3.Rf6 Rf3 4.Te1! c2 5.Re5 Rf2 6.Tc1+-
2.Te4!!
Si 2.Rh6? Rf5 3.Rh5 c5 4.Rh4 Rf4 5.Rh3 Rf3 6.Te1 c2! 7.Rh2 Rf2 etc.
2…c5
Si 2…Rf5 3.Txc4 Re5 4.Txc3 Rd6 5.Rg6+-
3.Rh6
No hay que caer en la conocida trampa: 3.Txc4? Re5 y tablas.
3...Rf5 4.Txc4 Re5 5.Rg5! Rd5 6.Txc3 Rd4 7.Tc1 c4 8.Rf4 Rd3 9.Rf3 c3 10.Td1+ seguido de 11.Re2 y ganan.
b) 1...c6!!
Este tiempo de espera mejora la situación de las negras por cuanto transfiere la "obligación de jugar" sin haber deteriorado su posición; pero en cambio permite que la "caminata" anteriormente inútil del rey blanco ahora resulte exitosa.
2.Rg8! c4 3.Rf8
No serviría como antes 3.Te4? por 3...Rf5! y si 4.Txc4 Re5 5.Txc3 Rd5 6.Rf7 c5 seguido de 7...Rd4, etc. Y en caso de 4.Te1 c2 5.Rf7 c3! 6.Re7 Rf4 7.Rd6 Rf3 8.Rc5 Rf2, etc.
3...c2
No 3...Rf5 por 4.Re7 c2 5.Txc2 Re4 6.Txc4+ Rd5 7.Tc1 c5 8.Rf6 +-, ni tampoco 3...c5 por 4.Te4 Rf5 5.Te1 c2 6.Re7 c1=D 7.Txc1 Re4 8.Txc4+ Rd5 9.Tc1! c4 10.Rd7! Rc5 11.Rc7!, etc.+-.
4.Txc2 Re5 5.Txc4 Rd5 6.Tc1 c5 7.Re7 c4 8Rd7! Rc5 9.Rc7 Rd4 (b4) 10.Rb6 (d6) y ganan.
¡Un estudio analítico poco común! El autor, con su acostumbrada sinceridad, dice que le llevó "más de tres meses de intenso trabajo" y reconoce además que la segunda variante (1... c6!!) "apareció accidentalmente".
Su amigo O.J.Carlsson dijo de él: "Mugnos será recordado siempre por sus virtudes morales, su leal amistad, su sinceridad, su natural modestia y su cordialidad". Esta nota es copia textual -abreviada- de la aparecida en el libro El Arte del Estudio de Ajedrez, Argentina, Tomo 2 de Zoilo R. Caputto.
Por último quiero terminar dejando un enlace a otra creación de José Mugnos: estudio artístico de ajedrez de José Mugnos (SEPA, 1948).
Artículo dedicado a mis amigos argentinos Carlos Grassano y Daniel Perone.