LAS DOS MANOS
Con una mano te he dicho: "Adiós,
hasta cuando quieras...".
Con la otra mano no he sabido qué hacer
hasta que vuelvas.
Con la otra mano no sé qué hacer,
ay, hasta que vuelvas.
Esta mano derecha te llama
por teléfono,
la izquierda también tiene la certeza
de quererte.
Son dos manos que no se van a pelear
por ti.
Con la mano izquierda abro la ventana,
con la derecha tomo café.
Con la izquierda cojo la guitarra y
con la derecha toco unos suaves acordes.
La izquierda me muestra el reloj, pero
no me abrevia la espera.
Necesito las dos manos para recibirte.
Me siento en tus manos,
tanto te quiero. Las manos
se me alargan,
van hacia ti, y casi te alcanzan,
para acariciarte.
Necesito las dos manos para
cuando llegues.
Las dos manos las tengo libres
para ti.
Joseba Sarrionandia. ¿La poesía está muerta? Pamiela Ediciones, 2016.