Hoy, como por arte de magia, me ha dado el portero de casa un paquete a mi nombre que había llegado el jueves a mi domicilio.
Sin abrir el paquete, intuyo que se trata de algún catálogo que no recordaba haber solicitado, y cuando decido abrirlo, mayor es mi sorpresa.
Lo que contiene el paquete es una revista llamada Jot Down (que por cierto no conocía de nada). Y nada más. No encuentro ningún tipo de dedicatoria, de nota adjunta o de firma en sus páginas.
La curiosidad me hace recuperar el sobre acolchado de la basura y leer el remitente (Wabi Sabi Investments). Pero me quedo igual, así que decido dejar de intentar entender por qué me llega esta voluminosa revista cuyo PVP son 15€ a mi domicilio (y a mi nombre), y me pongo a echarle una ojeada.
Y me quedo absolutamente sorprendido de la calidad de sus entrevistas, de su maquetado, de su cuidado diseño y de todos y cada uno de sus contenidos. Apenas he leído más que un par de entrevistas y un artículo y solo puedo agradecer a quién quiera que me la haya enviado a casa, porque ha sido un gran descubrimiento y os la recomiendo sin ninguna duda.
Ahora bien, reconozco que soy un tipo curioso y me encantaría saber quién ha tenido a bien enviarme un ejemplar de Jot Down (por cierto, quién prefiera seguirlos en su web -igualmente magnífica- aquí la tenéis)