Mientras visitaba el sector de Punta Norte en la Península Valdés a comienzos de diciembre de 2016 me encontré con un pichón, tal vez ya volantón de martineta; estaba en el sector del centro de visitantes un poco apartado del paso de los numerosos turistas, la mayoría que andaban ese día europeos y que ignoraban la presencia de esta ave. me pude aproximar caminando lentamente pero el pichón desconfiaba un poco hasta que finalmente se ocultó debajo de uno de los típicos y enmarañados arbustos espinosos de la estepa.
Un ave que es de mis favoritas en mis viajes a las regiones centrales y australes del país es la martineta (Eudromia elegans), siempre disfruto de observarlas y si puedo tomarle fotografías. Es un ave de plumaje jaspeado que le sirve para pasar desapercibida en el entorno, con un elegante copete curvado hacia adelante.
Mientras visitaba el sector de Punta Norte en la Península Valdés a comienzos de diciembre de 2016 me encontré con un pichón, tal vez ya volantón de martineta; estaba en el sector del centro de visitantes un poco apartado del paso de los numerosos turistas, la mayoría que andaban ese día europeos y que ignoraban la presencia de esta ave. me pude aproximar caminando lentamente pero el pichón desconfiaba un poco hasta que finalmente se ocultó debajo de uno de los típicos y enmarañados arbustos espinosos de la estepa.
Mientras visitaba el sector de Punta Norte en la Península Valdés a comienzos de diciembre de 2016 me encontré con un pichón, tal vez ya volantón de martineta; estaba en el sector del centro de visitantes un poco apartado del paso de los numerosos turistas, la mayoría que andaban ese día europeos y que ignoraban la presencia de esta ave. me pude aproximar caminando lentamente pero el pichón desconfiaba un poco hasta que finalmente se ocultó debajo de uno de los típicos y enmarañados arbustos espinosos de la estepa.