Los sidekicks, esos personajes casi siempre secundarios que en la Golden Age acompañaban al superhéroe de turno, no tuvieron mucha suerte en la Marvel de Stan Lee. Vamos, que eliminó a la gran mayoría, por no decir todos. La editorial ya tenia a superhéroes adolescentes como Spiderman y no era plan de tener que preocuparse por esos imberbes ayudantes. Pero nombres como Toro o Bucky quedaron en las mentes de todos.
Los noventa nos trajo aquel “Héroes Reborn”, insalvable en todos los aspectos y que nos trajo versiones de Toro y Nómada dentro de la serie del Capitán America. Ninguno de los dos tenia nada que ver con aquellos que se vieron en la Golden Age, pero recogieron el testigo de aquellos primeros sidekicks, mostrando frescura y una pregunta; ¿Qué pasaría si estuvieran en la continuidad marvelita?. Eso es lo que responde, a medias, estos seis números,
La idea de partida para reunir a los protagonistas, es la aparición de un grupo de villanos adolescentes, quienes tienen en común su presunto origen: Sus progenitores son supervillanos como Electro, entre otros. La amenaza que representan, harán que Nómada, Araña, Toro, Gravedad y Estrella de Fuego vayan encontrándose hasta formar un no-equipo.
La mezcla de dos superhéroes veteranos como Gravedad y Estrella de Fuego, quien maduró en Divas de forma brutal, con la efervescencia de Nómada y Araña, funciona. McKeever consigue una historia entretenida, a la que el dibujo de Baldeón le hace todavía mas agradable y amena. Sin ser nada del otro mundo, consigue que pases en rato de asueto sin pretensiones.
Posiblemente, es demasiado frágil la cesta donde descansan los personajes y las situaciones. Aunque ameno, es insípido y no parece que los personajes crezcan al final de la historia. Uno de esos cómics que se perderán en el baúl se los recuerdos marvelita. Y, también ocurrirá en España, donde la oferta mensual de títulos condenan al ostracismo a tomos como el que nos ocupa.
Valoración:6
Tags: araña, estrella de fuego, gravedad, nómada