Fue en el embalse de la Granda donde primero se constató la reproducción de este sormormujo en Asturias, al comenzar el siglo XXI, llegando en pocos años a alcanzar una estimable cifra cercana a las 30 parejas. Sin embargo en las últimas temporadas la población se ha reducido enormemente, debido a las múltiples molestias que afectan a las aves acuáticas en este pantano. Sin embargo no cejan en el empeño año tras año por sacar alguna cría.
El somormujo lavanco presenta una amplia distribución por Europa, donde es un ave frecuente y numerosa, ya que no es tan exigente como otras especies de su familia que requieren de una vegetación abundante en los humedales donde crían. Las poblaciones del suroeste de Europa son sedentarias, y se ven aumentadas en invierno por los contingentes que llegan del norte y este, donde se comporta como migradora. Asturias representa un territorio bastante marginal para ella, tanto en la invernada como en la cría.