Joyce Didonato en Valencia 28/02/2013

Publicado el 01 marzo 2013 por Maac @Elblogdemaac

Esta mañana hacía un día de perros en Valencia, he recibido una llamada de teléfono en el trabajo ofreciéndome una entrada, "hace un día tan malo que no me apetece ir al concierto", pero no la he podido aceptar porque ya había adquirido la mía, "bueno, ¿pues sabes qué te digo? Que si vas tú, te pasas por mi casa, me recoges y me acercas", y así hemos hecho, durante el trayecto hacia el Palau de la Música me contaba la oferente de la entrada que le había llamado una amiga y que ésta no sabía si ir al concierto, que hacía tan mal día, tanto viento, y estaban las calles tan encharcadas que se lo estaba pensando, mi compañera de viaje le ha comentado que iba a ir yo y me decía que al hacérselo saber a su amiga, ésta había decidido que iba a acudir, "porque si va él seguro que el concierto es bueno", esto, además de indicar que no puedo ir a todos los conciertos que me gustaría, me ha llenado de orgullo, para qué lo voy a negar, a la vez me ha parecido una chorrada mayúscula, ya sabemos que los gustos es una cuestión muy personal - perocon DiDonato es difícil, o imposible, equivocarse-. Al salir estaban las dos encantadas y al despedirme de mi acompañante en la puerta de su portal, con cara de satisfacción, me ha dado las gracias, "menos mal que he ido". 
En el pasado mes de octubre la mezzosoprano norteamericana Joyce DiDonato sacaba un álbum titulado Drama Queens  en el que se acompañada de Il Compleso Barocco y la dirección de Alan Curtis, en su momento ya expuse mi opinión sobre el disco, y una de las cosas que dije es que tenía muchas ganas de poder escuchar a Didonato en directo en este repertorio, siglos XVII y XVIII, y por fin llegó el día en el que nos ha visitado con su Drama Queens, acompañada por la misma orquesta aunque bajo la dirección del violinista Dmitry Sinkovsky.
Explicaba Didonato que en el disco "cada uno de los caracteres es una reina (o una bruja, que iguala a la reina en este reino fantástico), aunque también hemos admitido a alguna princesa porque el tema era demasiado hermoso como para ser excluido". Estamos, por tanto, ante un repertorio que gira en torno a un motivo central, emulando de alguna manera lo que viene haciendo Bartoli durante estos últimos años, aunque no hay mucho que rascar en el tema de estas "reinas dramáticas" ya que hace referencia a un tipo de personajes y piezas musicales muy concretas, o no tanto, que no trascienden más allá del texto que expresan, no tenemos una historia detrás, que no tiene por qué haberla, de hecho estamos acostumbrados a recitales tipo cajón de sastre, en los que cabe de todo. El problema es que parece que se quiere dar a entender que hay algo más que un conjunto de arias barrocas en las que los personajes, como en todas las arias barrocas, expresan un sentimiento, un estado de ánimo, un afecto, que habitualmente es llevado al extremo. Lo que sí dota de unidad al repertorio es que todas las piezas que se interpretan pertenecen a los siglos XVII y XVIII, desde el primer Barroco (Monteverdi) hasta el anuncio del Clasicismo musical (Gluck)
Mientras regresaba a casa iba pensando que algunas de las cosas que dije al exponer mi opinión sobre el último disco de DiDonato me las iba a tener que comer con patatas, pues nada, me las comeré, porque el recital que hoy nos ha ofrecido en Valencia ha sido excepcional.
Hay pocas cantantes que son mucho mejores en directo que en lata, Joyce DiDonato es una de ellas. No sólo por su entrega, simpatía personal  y la pasión que muestra en el trabajo que hace sino por la calidad de su intstrumento vocal, todos aquellos peros que encontraba en la grabación han quedado desvanecidos hoy. Tiene un timbre muy cálido y agradable, mantiene una asombrosa homogeneidad en todo el registro, respecto a su capacidad técnica ya señalé que no se le pueden poner peros, domina el canto de agilidad pero no sólo eso, cuando hay que desplegar el canto en momentos de abandono asombra su msuicalidad, su  capacidad para regular intensidades, su interminable fiato, su estupenda dicción y su magnífico fraseo. Es cierto que no posee una innata vis trágica o teatral  pero tampoco la necesita, no la he echado en falta,  porque sí tiene expresividad, y mucha.
También decía, al hablar del disco, que la sucesión de arias resultaba monónota, en el concierto de hoy ha sido todo lo contrario, ha comenzado con piezas del primer Barroco -siglo XVII-: Cesti y Monteverdi, después ha entrado de lleno en el Barroco central con arias del siglo XVIII pertenecientes a óperas de Giacomelli, Orlandini, Hasse, Haendel y Porta, entre medias se han intercalado piezas instrumentales de D. Scarlatti, Vivaldi, Haendel y Gluck. Precisamente en la parte instrumental es cuando ha saltado la sorpresa, no por Il Complesso Barocco, una orquesta de calidad excepcional, sino por su director, Dmitry Sinkovsky, un concertino fuera de serie que ha brillado sobre todo en el Concierto para violín y cuerdas RV 242 de Vivaldi, además de director y concertino este joven es un buen contratenor. Os voy a dejar un Youtube de la interpretación de este concierto en Bruselas, vale la pena:

Didonato ha efectuado tres bises Lasciami piangere de la ópera Fredegunda de Reinhard Keiser y Col versar, barbaro, il sangue de Berenice de Orlandini.
Para finalizar escucharemos a DiDonato en su recital de París el pasado  8 de febrero interpretando Lasciami piangere, de verdad que tras escucharlo pienso que la voz de DiDonato pierde mucho en las grabaciones, hay algo, no sé exactamente qué es, que los micrófonos parece que no captan; por lo demás, se trata de un aria muy sencilla pero de alto poder hipnótico: