Una de las imágenes mas características de la ciudad, rincón de inspiración, ésta -proa- ha sido retratada por numerosos e importantes artistas, grandes neones, se colgaron de su fachada, hablamos de Gran Via 1; un antiguo palacio, realizado por el arquitecto Eladio Laredo en 1916, de éstilo ecléctico, nada que ver con su vecino afrancesado de la Unión y el Fenix, (hoy, Metrópolis) de planta triangular, concebido para viviendas y oficinas y separado por un vestibulo (antiguo paso de carruajes) y rematado con un torreón cilindrico, coronado por dos templetes superpuestos, sujetados por torres corintias; en su planta baja, podemos encontrar la Joyeria Grassy (antiguo restaurante Sicilia Molinero).
Joyería Grassy. (1953)
Su fundador, Alejandro Grassy, descendientes de una familia de orfebres de Milán, nace an Argel, tras pasar por Rio de Janeiro, París o Biarritz, llega a Madrid, en los años 20, conquistando la gran via, poco después con la idea de crear un ávido negocio de relojería, es entonces cuando crea la Unión Relojera Suiza en el año 1929, y situándolo en el numero 29, por aquel entonces, consigue tener el taller mas importante de la ciudad, con mas de 80 relojeros a su servicio, y se encarga de la importación, venta y reparación de cronógrafos suizos, los primeros en el pais.Fué en 1953, cuando se estableciera definitivamente en un lugar prinvilegiado, la entrada a la gran via, en el numero 1, un exquisito local, con una elegante decoración, con estucos italianos, frescos y pavimentos de terrazo, con enormes escaparates, donde marcas relojeras y joyas, van acompañados de objetos de arte del Siglo XIX, como porcelanas de Meissen, figuras de Jade o Marfil; mantiene un trato exclusivo con su fiel y elitista clientela, Ava Gardner o Luis Miguel Dominguín, entre otros personajes, se dejaron ver en alguna de sus visitas.
En el tramo circular, antes dedicado a las antiguedades, hoy se ha convertido en un cálido y cómodo espacio decorado en tonos beige y adaptado para la exclusiva marca Rolex, siendo distribuidor oficial.
En el sótano, se exhibe el Museo de Relojes Antiguos; una colección de 200 relojes, que el apasionado fundador de la casa recopiló de la coleccion de Francisco Pérez de Olaguer y de otras procedencias, entre los que destacan, relojes de antesala, de pared, de sobremesa, de carruajes o de bolsillo; piezas de elaboración francesa en bronce con detalles mitológicos, el clásico ingles o alemán, y que abarcan desde el Siglo XVI hasta el XIX; desde relojes con mecanismos de hierro hasta los relojes de estilo Imperio del XIX. También podemos ver algún ejemplar de estilo chinesco o japonés en nácar y con una muy tratada marquetería.
Objetos de deseo, de lujo, de diseño, en formas y en materiales, muy cuidados y que sin duda, ofrece al visitante un viaje al pasado.
Joyeria Grassy
Gran Via, 1
28013 Madrid
Tel.: 91 532 1007E-mail: info@grassy.es
Museo de Relojes Antiguos.Horarios de visita:
Jueves de 17:00 h. a 18:00 h.
Viernes de 12:00 h. a 13:00 h.
Telf. 91 532 1007