Para aquellos privilegiados (que haberlos haylos) tengo que avisar que su edición original en vinilo es una de esas joyitas perdidas que tanto nos gustan. Sólo hay que pasearse y echar un vistazo por las tiendas especializadas y ver cuánto valen simplemente las ediciones normales en CD para saber qué es lo que tenemos entre manos. En mi caso hablando de forma figurada claro, pues ser de la generación del compacto tiene sus inconvenientes (y sus beneficios, pero ese es otro debate).
Esta banda se formó inicialmente en Leicester, Inglaterra, como excusa para ser el punto de encuentro de un grupo de jóvenes músicos de gran valía y conocimientos musicales. Todos ellos tocaban varios instrumentos. Fueron en un principio: Kay Garrett al micrófono, Kip Trevor a las voces y guitarra, Bob Bond al bajo eléctrico, Clive Box a la batería y percusiones, Jess Taylor al órgano y piano, Clive Jones a las flautas y saxofones y Jim Gannon a las voces y otras tareas.
Como Pesky Gee, se labraron un nombre dentro de la escena musical de la época practicando un Hard Rock típico con influencias Psicodélicas, llegando a tener la oportunidad de tocar incluso en el grandísimo Festival de la Isla de Wight en 1970 donde se rodearon de los músicos, grupos y artistas más laureados del mundo (y que todos conocemos bien). Tras su aparición en este festival, consiguieron firmar un contrato con la CBS, una discográfica que entonces estaba deseosa de buscar una joven y prometedora banda que lograra vender muchos discos...
... Una muestra más de la escasa visión de las discográficas. Con buenos fueron a encontrarse, pues progresivamente, y ya bajo una nueva encarnación como Black Widow a inicios de 1970, fueron abandonando las maneras y posturas más accesible, para desarrollar y plasmar en el álbum Sacrifice un sonido pionero en eso de utilizar temáticas un tanto oscuras, ocultistas, que versaban sobre magia negra e incluso con ciertos tintes satánicos. Es esta tendencia lo que les ha hecho ser considerados por muchos si no los padres, sí los padrinos de lo que más tarde se daría a concocer como Rock Gótico y de todas las variantes que ha dado después el Rock de cariz sombrio.
Pero esto era imposible, lo que acabó desembocando en una tensión y descontento que hizo que la banda se fuera distanciando y desmarcando de ese manto oscuro en el que antes se había envuelto por voluntad propia, y diera a los siguientes discos que sacaron algo más de luz, para ver si podían además tomar la senda del éxito, aunque todavía quedarían ecos de oscuridad en canciones como "Mary Clark", un pasote del que recomiendo desde aquí su escucha junto a la canción "Legend Of Creation", ambas de su segundo disco de 1971.
Pero como hemos dicho antes, BW era un grupo en el que los músicos integrantes destacaban por sus altos conocimientos musicales y por el enorme universo sonoro que creaban en sus actuaciones y discos: por los surcos de sus vinilos corrían raudos y al mismo tiempo el Hard Rock, el Progresivo e influencias Clásicas y del Folk anglosajón de gran calidad, que combinaban a la perfección momentos más suaves con otros más abruptos:
Sonidos apacibles y elegantes como el caso de "Seduction", donde la delicada atención puesta en la producción y en los arreglos de cuerda y viento empleados en la parte inicial y final del tema son de una belleza suprema; y otros de instrumentación claramente más agresiva, directa y frenética por momentos como en el caso del tema que da nombre al disco, "Sacrifice", que tiene en su arranque e intensidad una clara prueba de ello:
Una cualidad que me gustaría reseñar de esta banda, de la que no todas pueden presumir, es la increíble capacidad de evocación y de inmersión (como se dice en la jerga de los videojuegos) que generaba en el oyente o espectador la música de Black Widow. Escucharles nos lleva a otros tiempos, a otros espacios:
La mística, lánguida y sombría introducción del órgano nos da la bienvenida a la pieza que abre el álbum, "In Ancient Days", una composición rebosante de magia alquímica, de poder nigromante o de cualquier otra cuestión que tenga que ver con los paripés del señor Iker Jiménez:
Destaca también el tema "Come To The Sabbath", donde una rítmica tribal (enorme el trabajo de Clive Box) y unos tenebrosos coros logran crean un ambiente verdaderamente insano que parece transportarnos a tenebroso bosque, a un aquelarre nocturno... Así, los momentos finales de esta creación en la versión de estudio, en la que las dementes brujas y enajenados brujos de Black Widow cantan al unísono eso de "Come, come, come to the Sabbat/Come to the Sabbat/Satan´s there!" llegan a ser muy incómodos y desagradables, en serio:
En la solemne e hipnótica "Conjuration", con una estructura estupendamente trabajada ocurre lo mismo, pues la capacidad de evocación que ofrece esta banda resulta sorprendente, inigualable casi:
Bueno, con todas estas palabras mi intención ha sido la de dejar claro, la de manifestar el impacto y el gustazo que me ha supuesto escuchar y disfrutar a esta banda, así como conocer y dar a conocer la historia que había detrás de ella. Gracias por leer esto y humildemente aconsejo, a quien no lo haya hecho, que escuche a Black Widow y disfrute de una interesante banda.