Canal+ Francia emitió en la noche del lunes su reportaje sobre la Familia Real española “Juan Carlos, el ocaso de un Rey” de los periodistas Caroline du Saint e Ibar Aïbar. La pareja de reporteros galos pasó seis meses en España (desde enero hasta junio). “Al principio, nos pasaba como a los españoles. “Teníamos una imagen muy positiva de la Monarquía–cuenta a Vozpópuli Du Saint desde París–. Pero, tras 6 meses siguiendo la agenda real, las sensaciones han cambiado. Hemos hecho lo que todos los periodistas, participar en la agenda de la Casa Real y ver que aquí no se puede hacer nada aparte de las imágenes bonitas. Estamos siempre muy lejos, con el grupo de fotógrafos y uno nunca se puede acercar a la Familia Real”. En una ocasión, Du Saint preguntó en público sobre los dineros de la institución y fue invitada “cogiéndome del brazo” a abandonar el evento. En todo este tiempo, el rey Juan Carlos apenas apareció en público, ya que estuvo convaleciente. Y a falta del monarca, el dúo de periodistas franceses hubo de esmerarse con los herederos.
El reportaje producido por Capa TV reconoce que Juan Carlos ha sido durante decenios el ídolo de los españoles. “Criado y a la sombra del dictador Franco, ha sabido convertirse en símbolo de la democracia… Desde su coronamiento, en 1975, el rey ha sido objeto de un verdadero culto… Durante 35 años, el 90 por ciento de las opiniones le fueron favorables. Una imagen positiva, cuidadosamente fabricada en la prensa. Sin olvidar que la propaganda real comienza desde la escuela… Pero, desde abril de 2012, bastó una foto mostrando a Juan Carlos, rey cazador delante del cadáver de un elefante en África, para que todo saliera a la luz. Desde entonces, su popularidad se ha ido hundiendo. Y, por primera vez, más de la mitad de los españoles tienen una opinión desfavorable del rey, y reclaman una nueva Constitución. La crisis económica y los escándalos hanliberado la palabra sobre la primera institución del Estado. La imagen de la familia real española la de una monarquía modesta ha sufrido un primer golpe. El rey Juan Carlos ha sido objeto de caricaturas y, en adelante, es atacado en la prensa. Y sobre le plan político, los republicanos se deslizan sobre las reclamando una nueva Constitución. Otras voces se levantan para reclamar la abdicación del rey, en provecho de su hijo Felipe, pero ya es tal vez un poco tarde para salvar la monarquía”.
Caroline du Saint denuncia en Vozpopuli el excesivo elitismo de la monarquía española y especialmente del Príncipe y de la Princesa. “Hasta los jóvenes de la Monarquíabritánica son más cercanos, la gente habla con ellos en la calle. Pero, en seis meses que estuvimos siguiendo a Felipe y Leticia, nunca vimos una imagen espontánea en televisión, nunca un gesto como acudir a un comedor social. Siempre estábamos en la ópera, en la alta cultura”.
Para los periodistas franceses fue imposible contrastar los 2.000 millones de patrimonio que 'The New York Times' achacaba al rey Juan Carlos, ni el privado ni el público. Carolina du Saint dice “haber preguntado a diputados catalanes vascos y también a periodistas, pero nadie concreta una cifra”, dice la reportera, quien se lamenta porque “en este aspecto, que era el que más me interesaba al empezar el reportaje, no he podido conseguir nada… Los propios periodistas que trabajan con la Casa Realnos confirmaron que con ellos no se puede trabajar. Son como una agencia de información en la que mandas a 50 fotógrafos para hacer la misma foto”. La receta para que la institución sobreviva, concluye Du Saint, “viene precisamente por el camino de la transparencia. A mí me parece que, sin reforma, van a tener muchos problemas. Necesitan más transparencia y reformar su comunicación, o, de un día para otro, se van a dar cuenta de que han perdido el favor popular”.