Juan Carlos Vera y lo que nadie cuenta del PP de Madrid

Publicado el 17 febrero 2016 por El Sol De Madrid Rubén Olmeda @elsoldemadrid

“En Madrid es que sois unos talibanes macho”, esa frase (literal) me la decían siempre que había un congreso, me la decían Presidentes y Secretarios Generales de sedes en Andalucía, Galicia, Valencia, Castilla y León, etc. Otra frase que me solían decir es “joder los de Madrid, estáis siempre a hostias”.

Si eres afiliado del Partido Popular sabrás de lo que hablo, pero si no lo eres, para ti va este artículo, para ti precisamente, votante, simpatizante o mero seguidor de un Partido que siempre ha llevado por bandera unos principios y unos valores que ahora muchos ni se atreven a mencionar, principalmente por la vergüenza de lo que sale a diario en las noticias.

Escribo este artículo porque hoy me he enfadado, lo admito, no es fácil que me enfade, pero hoy al levantarme me he sentido como Bill Murray en El Día de la Marmota, he leído en diarios digitales de izquierda (elplural) y de derecha (okdiario) que el nuevo Secretario General del Partido Popular de Madrid, Juan Carlos Vera, es otro trincón más de la Gürtel.

Enric Sopena y Eduardo Inda manchando el nombre del nuevo “General Secretario” del PP de Madrid a ritmo de lambada, apretaditos y moviendo las caderas de forma constante para presionar y hacerle un bocadillo a un señor que no lleva ni 48 horas en el cargo. Por lo tanto vayamos por partes para que tu, querido amigo, querida lectora, puedas entender bien lo que hoy te quiero contar:

¿Cómo es el PP de Madrid?

El Partido Popular de Madrid es una arena romana, es un Circo donde los leones y los gladiadores son los menos peligrosos, porque a ésos se les ve venir. El PP de Madrid tuvo una época de “pax” cuando quien lideraba el partido era Pío García Escudero, quien gobernaba el Ayuntamiento era José María Álvarez del Manzano y quien mandaba en la Comunidad era Alberto Ruiz Gallardón. Pero algo pasó, no quiero entrar en eso ahora porque nos dan las uvas, y de repente la cosa se convirtió en “gallardonistas” y “aguirristas”. Ya empezaba a sonar el nombre de “aznaristas”, por lo tanto ¡joder! uno tenía que elegir rápidamente apellido porque sino se quedaba en tierra de nadie y te llovían los guantazos en las sedes, las fiestas, los congresos y las cenas oficiales.

La locura era tal, que uno podía ser “aznarista-aguirrista” o “aznarista-gallardonista”, incluso se podía ser solo “aznarista” e ir cambiando de apellido a conveniencia, según le nombraban a uno Concejal o Consejero. Aznar dejó el partido huérfano y llegó el “marianismo”, con lo que los talibanes de costumbre podían dormir tranquilos, ya teníamos más “ismos”. Hubo “ratistas” (de Rato) y “campistas” (de Camps) e incluso “zaplanistas” (de Zaplana).

Teníamos un partido de locos, donde los que queríamos ser “del PP” no teníamos hueco, yo me afilié por Miguel Ángel Blanco, pero ¡coño! no había “miguelángelblanquistas” así que, así me he tirado 18 años…defendiendo al PP y quedándome solo casi siempre. Los que sois mis amigos o familia, lo habéis vivido en estos 18 años, así que podéis poner aquí si miento o no.

Eso ha ido radicalizándose con el paso de los años, llegando a niveles patológicos, de enfermedad. Algunos hemos seguido aquí por ideas, poniendo dinero, poniendo la cara, perdiendo oportunidades de negocio por estar tan marcados, siendo señalado en tu barrio cuando venían mal dadas (11m, 15m, etc). En este tiempo he observado que si dabas la cara pidiendo que Aguirre fuera alcaldesa, ya eras “aguirrista”, pero si decías que Rajoy había hecho bien en quitar a ciertas personas en Madrid, ya eras “marianista”. Eso a mí me ha afectado, pero he visto a gente perder su empleo, ser amenazados e incluso perseguidos (el caso de Vera, por el que escribo hoy).

El caso de mi amigo Pablo Casado es un claro ejemplo, primero era el “aznarito”, luego el “aguirrito” y por último el “marianito”. ¿Pero tan difícil es ver que es un tío del PP, sin más adjetivos?.

Que si “tu has puesto un tuit sobre xxxx” y por eso te tenemos que cesar, que si “tu has ido a una cena con xxxx y por eso ya no vas a seguir”, que si “tu has escrito que xxxx no lo ha hecho bien y por eso no vas a entrar en la Regional”. Esas cosas han sido el menú diario con el que los afiliados del PP de Madrid nos hemos alimentado años.

Aquí, en el PP de Madrid, se ha llegado a insinuar que si presentabas un escrito al comité de derechos y garantías del Partido…¡estabas filtrando!. Es decir, si tu como buen chico veías algo feo y lo denunciabas internamente, eras señalado como “buf es que es un chico poco controlable”, es que “es un tipo peligroso”. No digo quién ni cuándo, no entro en esa guerra, que ahora no interesa.

Pues en este PP de Madrid, ahora, tenemos una oportunidad para dejar todo eso atrás, para empezar de cero, a pesar de que lo hagamos con gente que lleva más años aquí que las farolas de mi barrio, si. A pesar de eso, esta gente puede ser la esperanza para que dejemos de ser unos talibanes y empecemos a respetar a todos. Es momento de que no haya “cifuentistas” sino afiliados del PP de Madrid.

Cifuentes tiene ese reto y parece que lo quiere hacer, que Juan Carlos Vera sea el Secretario General desde luego facilita ese paso. Por eso me ha enfadado lo que he leído sobre él, por eso escribo esto hoy, porque los que llevamos años dando la cara no podemos callar cuando vemos una injusticia.

¿Quién es Juan Carlos Vera?

Juan Carlos Vera es conocido como “Vera” y es un señor que acojona, al más puro estilo Aznar, al estilo Álvarez Cascos, un tipo serio, un Señor Lobo (como escribí en mi artículo de gaceta.es el viernes pasado y se publicó este lunes). Lleva muchos años en el PP, como fontanero, en la sombra, trabajando en lo que poca gente sabe hacer, hilando el funcionamiento de un partido que ha llegado a tener 800.000 afiliados, el mayor de Europa. Poca gente sabe hacer eso sin caer en la tentación de la cámara, de figurar, de trepar, de apuñalar o de meter la pata. Pues este hombre, hasta que alguien demuestre lo contrario, lo ha hecho.

¿Y por qué digo que acojona este señor?, pues porque la gente seria y poco dada al “postureo” acojona. Porque es respetado y tiene “buena fama” interna y porque no se anda con tonterías cuando hay que trabajar y porque en un partido acostumbrado al peloteo, a la lamida de trasero, estas cosas y estas gentes pues asustan. ¿Un partido de peloteo? si, no hay más que ver las felicitaciones publicas que le hicieron el lunes y cuánta gente saldrá hoy, como hago yo, a criticar los ataques que está sufriendo.

A Vera hoy le arrean desde fuera y desde dentro, desde dentro si, porque no tengo miedo a decirlo. No he tenido nunca miedo a hablar, pues no lo voy a tener ahora, con más canas y otro hijo en camino. Huele a puñalada interna, huele a revancha, a mal perder, a “este partido es mío y si no es mío lo mato”. Allá con los que se den por aludidos, porque ellos serán los que tendrán que mirarse al espejo cada mañana y preguntarse si está orgullosos de su paso por la política.

De las puñaladas internas poco más tengo que decir, pero de las noticias publicadas si, porque me parece indecente que a este señor se le chuleé la presunción de inocencia porque alguien tiene interés en que se vaya. Si se leen las noticias de elplural y de okdiario se puede comprobar que no hay nada, que a día de hoy el señor Vera es inocente, pero ellos dedican el 90% de sus respectivos artículos a manchar su imagen y honor. Los jueces no le han querido ni imputar ni citar como testigo, para nada. ¿Se puede manchar así el honor de alguien sin aportar pruebas?, ¿se puede decir en un artículo que alguien es un golfo, para terminar el artículo diciendo que está más limpio que una mañana de primavera?, yo creo que si hubiera pruebas de algo ya habría salido hace muchos meses, es más, que si hubiera algo ¡coño! ya le habría llamado un juez.

El futuro del PP de Madrid

Dicho todo eso, en mi humilde opinión, lo que deberíamos hacer todos es pelotear menos, trabajar más y hacer crítica constructiva sin miedo. Cifuentes y Vera deberían desterrar cualquier atisbo de hacer clanes, tribus y construir las bases de un PP nuevo, limpio, joven, fresco y con un mensaje que llegue a los madrileños.

Y para que Cifuentes y Vera hagan eso (hasta el Congreso) espero que los que han salido no pongan trabas, que la elegancia se demuestra en la llegada pero también en la ida. 

Como dijo Albert Einstein “Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera”.