Revista Comunicación

Juan Espadas: “Lo importante no es llegar al final, sino lo que te sucede por el camino”

Publicado el 11 enero 2011 por Jackdaniels
Juan Espadas: “Lo importante no es llegar al final, sino lo que te sucede por el camino”

Fotografía: Jesús Rodríguez


No es fácil hacer una crónica de un acto electoral sin que se corra el peligro de que parezca propaganda, pero la presentación de Juan Espadas, candidato socialista a la alcaldía de Sevilla, intentó ayer poner de manifiesto que la maquinaria electoral del PSOE funciona a la perfección y está perfectamente engrasada. El auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos se abarrotó con los dos mil asistentes que, según la organización, acudieron al acto.

La novedad del formato elegido para la ocasión, una charla coloquio a capela del candidato con el Presidente de la Junta, José Antonio Griñán, moderada por una periodista, seguida de un breve discurso del alcaldable, provocó que algunos desajustes técnicos dieran más de un disgusto a los organizadores al comienzo del acto.

Espadas estuvo en todo momento arropado por la plana mayor del aparato a nivel regional y provincial y con la presencia de Alfonso Guerra, que en Sevilla siempre es garantía de expectación, aunque su actuación se limitó a una breve intervención grabada en vídeo que levanto un aplauso de la concurrencia que lo obligó a levantarse del asiento y saludar. Para que no faltara de nada, a la conclusión del acto, esperaba en las afueras del Palacio de Congresos una nutrida representación de los funcionarios que manifestaron su protesta con pitos y gritos.

Desde un principio, Juan Espadas apostó por intervenciones con un acentuado perfil ideológico, con alusiones veladas a su principal oponente, al que acusó de “no fiable” por ocultar “su ideología utraconservadora” y con constantes insinuaciones a las bases incitándolas a la movilización “contra el silencio ideológico”.

En el repaso que efectuó a la gestión de su antecesor, el allí presente Alfredo Sánchez Monteseirín, y siempre ajustándose a ese mantra obligado de aprovechar lo positivo de la herencia adquirida, destacó las peatonalizaciones llevadas a cabo, la construcción de vivienda protegida, la implantación de la ayuda a domicilio, la construcción de centros cívicos y nuevos ambulatorios y el desarrollo en instalaciones deportivas.

No se refirió en ningún momento a los grandes proyectos de la era que está a punto de concluir y que han generado polémica en lo referente a la gestión municipal de su antecesor como el Metrocentro, las setas de La Encarnación, la construcción de los pasos soterrados y el plan de aparcamientos, el Plan Centro o los casos de corrupción detectados en Mercasevilla y en Macarena. Se limitó a reconocer que se han cometido errores y que quedan temas pendientes que se han de retomar con nuevos ímpetus.

Entre las propuestas más destacadas figuraron el impulsar la creación de empleo en los barrios, aumentar la participación ciudadana, creación de un plan estratégico para la Sevilla metropolitana, implantar becas Talentia para los jóvenes, reequilibrar los barrios mediante la creación de un mapa de cohesión social de la ciudad en función de unos estándares básicos de calidad, desarrollar los polígonos e innovar en el sector turístico. A la cita no faltó el ya tradicional proyecto de aprovechamiento de la potencialidad del río como eje vertebrador de la ciudad “tramo a tramo, desde el Puerto hasta San Jerónimo”.

Espadas se esforzó por llegar a las bases, por despertar entre la militancia esa “ilusión” tan necesaria para combatir el desencanto y el decaimiento de ánimos que se presume al electorado socialista dados los tiempos que corren y movilizarlas para obtener la deseada victoria. Su discurso estuvo lleno de pequeños guiños y gestos a buena parte de ellos, incluido su antecesor, Alfredo Sánchez Montesirín, que al contrario que Alfonso Guerra, motivó un aplauso dispar mediante el que se pudo constatar el grado de unidad del partido.

A partir de ahora, sólo queda un escollo de relevancia antes de sumergirse de lleno en la campaña electoral: la confección de las listas. De su amplia aceptación por los militantes depende en buena medida el grado de implicación y de motivación de las bases. Ahí es donde de verdad Juan Espadas y el aparato del partido van a tener que hilar fino para que la maquinaria socialista funcione como un reloj suizo o no.


Volver a la Portada de Logo Paperblog