Juan José Vélez.Ámbito sustancial.Antología poética (1998-2018).Selección y prólogo de Jorge de Arco.Ars Poetica. Oviedo, 2019.
“Juan José Vélez es consciente de que la poesía puede ser el alma que nos salve de nosotros mismos. Por eso, su verso no es abstracción, sino realidad, no es ensoñación sino certidumbre que pasa y que pasea muy cerca del alma. A ella se anuda para explicarse e iluminar las sombras que generan las edades”, escribe Jorge de Arco en el prólogo de Ámbito sustancial, la antología de la obra de Juan José Vélez Otero que ha preparado para Ars Poetica.
Entre 1998 y 2018, entre Panorama desde el ático y el reciente Pasmo, se resumen aquí veinte años de escritura en un centenar de poemas que reflejan la construcción de un mundo poético personal a través de una voz en la que conviven diversos tonos, matices y registros.
Una voz predominantemente elegíaca en la que la memoria paradisiaca de la niñez alimenta la nostalgia que recorre una poesía confesional y desconsolada en la que late la autenticidad de una voz que deja paso a veces a la celebratoria explosión sentimental en torno al tema amoroso.
Una voz cercana en la que el tono conversacional convive ejemplarmente con la ambición expresiva como en esta espléndida Foto del 63, de La soledad del nómada:
Hay una luz de claustro en esta foto,de soledad de espermay de locura, una luzde tormenta de otoñoy de colegio de fantasmas.
Hay un niño y un mapay una bola del mundoque lleva años enterosgirando en un cajón oscuro.
Hay una sonrisa de metal helado,de mercurio de termómetro difunto,un humo de alquimistasonámbulo y misericordeque se forja en el fríode los muertos en vida.
En esta fotografíahay cristales rotos de un sueño diezmadoy espumas olvidadas de una playa distante.
Un suicidapodría haber escrito en su reversola despedida solemne y temblorosadel cansancio y la duda.
Mientras, el niño sonríecompletamente ajeno al espejismodonde se iban formando en silenciolas larvas venenosas de la nostalgia.
En la férrea disciplina estrófica del soneto o en la fluidez del verso libre, la voz contenida o desatada de Juan José Vélez es una voz verdadera de la que da una muestra completa este Ámbito sustancial, sobre el que Jorge de Arco concluye que es, en suma, un sugestivo testimonio, una luminaria presencia donde late un corazón en libertad. Y en la sincera trascendencia de su mensaje reside su mejor virtud: hacer del verso morada, hallazgo y resurrección.”
Santos Domínguez