Juan Ramón Jiménez. Apartamiento

Publicado el 25 junio 2013 por Santosdominguez @LecturaLectores


Juan Ramón Jiménez.Apartamiento.Edición crítica, introducción y notas de Joaquín Llansó Martín-Moreno y Rocío Bejarano ÁlvarezLinteo. Orense, 2013.
  
Hay una cosa negra, que pudo ser de oro, / que no se borra, que es, como este olor, amargo, escribe Juan Ramón Jiménez en Remordimiento, uno de los cuarenta poemas inéditos de Apartamiento, un libro esencial que Juan Ramón compuso entre 1911 y 1912, en uno de los momentos de mayor creatividad de su trayectoria.
Un libro espléndidamente editado -como Ellos, Libros de amor, La frente pensativa, Arte Menor, Espacio y Tiempo– por la impagable colección de poesía de Linteo, que se ha convertido en una editorial de referencia y sigue recuperando títulos esenciales de Juan Ramón en ediciones críticas ilustradas como esta, de la que se han ocupado dos expertos tan eficientes como Joaquín Llansó Martín-Moreno y Rocío Bejarano Álvarez.
Domingos, El corazón en la mano y Bonanza se titulan las tres secciones de un conjunto disperso e inédito hasta ahora, aunque bastantes de sus poemas habían aparecido en distintas recopilaciones desde las Poesías escojidas de 1917 a la Segunda antología de cinco años después, sobre todo los de Bonanza, que allí parecía un libro exento -así lo concibió en un principio Juan Ramón y llegó a editarse por separado-, aunque acabó formando parte de un proyecto más amplio que tituló Apartamiento.
Pero, aunque ya conocidos en parte, es en el conjunto –las dos primeras partes se publican ahora por vez primera- donde cobran su verdadero sentido esos poemas, porque culminan un trayecto espiritual que se inicia en Domingos y que en Bonanza adquiere una dimensión religiosa.
Es un Juan  Ramón distanciado ya emocionalmente de Moguer -¡Cielo azul de aquel pueblo/ que pudo ser la dicha y sólo fue el cansancio!- que escribe estos poemas en un momento crucial de su obra en marcha, de esa constante búsqueda de belleza y verdad que orienta toda su poesía.
Compuesto al final de su época sensitiva, a la vez que Libros de amor y La frente pensativa y un poco antes de Idilios, en Apartamiento se anuncia el giro poético de Juan Ramón, su camino hacia la desnudez expresiva de una poesía liberada del recargamiento formal modernista y construida con una mirada cada vez más introspectiva a la que cada vez le dice menos la contemplación del paisaje.
De Domingos ("Está desierto el mundo; mi amor es el silencio") a El corazón en la mano y su dolor solitario ("por el dolor hacia la sabiduría") y de ahí a Bonanza, en donde intuye la transcendencia de "un dios posible por la poesía" que anticipa la poesía metafísica de Animal de fondo.

En esa tercera parte se corona un camino de perfección y de búsqueda religiosa cuyo sentido, junto con las claves poéticas del libro, examinan Joaquín Llansó y Rocío Bejarano en una parte importante de la excelente introducción que han escrito para esta edición.
Santos Domínguez