Hay quien pueda llegar a pensar, o incluso que parezca que da la sensación, que estas cosas fundacionales de finales del siglo XIX con respecto al Sevilla FC es cosa reciente, y sin embargo es algo de lo que se tiene conocimiento desde siempre. Otra cuestión será el análisis de los motivos por los cuales el club sevillista tomó como fundacional una fecha distinta, cosa que trataremos de explicar.
Ya en los años 20 del siglo pasado, se hace referencia al club sevillista a finales del XIX, por lo tanto se tenía conocimiento de ello, todavía las primeras generaciones se relacionaban con la más absoluta naturalidad como socios del mismo club, pero no era algo importante para la sociedad sevillista, cosa que casi no es importante para los actuales dirigentes hoy en día, pues imaginen entonces.
Es importante para el sevillismo, eso es lo que cuenta y de ello nos estamos ocupando.
En consecuencia no había necesidad de investigarlo, tomaron como base los estatutos de 1914, que decían que un reglamento se presentó en el Gobierno Civil en 1905, y esa fecha valía, entre otras cosas porque no se tenían documentos más antiguos, no se encontraban, o se perdieron con los años.
Para colmo de males en este sentido, la primera historia sevillista, escrita por Arturo Otero, no puede hablarnos en 1940 de los aliados, Gran Bretaña entre ellos, puesto que España estaba alineada con el eje, formado entre otros por la Alemania nazi y la Italia fascista, enfrentados a los anteriores con la ya iniciada II Guerra Mundial. Hablar de que un club puntero de este país como fundado por “ingleses”, no iba a estar nada bien visto y la censura hizo el resto. No obstante Arturo Otero deja suficientes pistas y no cierra 1905 como la fecha fundacional, sino que habla de tiempos pretéritos a 1905 y nombra a algunos británicos en su relato.
Durante todo este tiempo se sigue hablando de los inicios en el XIX, hay gente que lo expresa con asiduidad, pero era aventurado afirmarlo sin una investigación seria que lo confirmase.
A mediados de los años 60, Juan Tribuna y Enrique Tello escriben la historia del fútbol andaluz con motivo de los actos de celebración de las Bodas de oro de la Real Federación Andaluza de Fútbol. En dicho libro nos encontramos reflexiones muy interesantes, que hablan precisamente de los inicios sevillistas a finales del XIX, entre otras, esta.
PERIODO “PREHISTÓRICO”
¿CUÁNDO SE EMPEZÓ A JUGAR AL FÚTBOL EN SEVILLA?
Hacemos esta interrogante porque es muy difícil precisarlo, pese a la buena voluntad que hemos puesto en nuestra investigación para recopilar todo lo relacionado con los primeros pasos del fútbol sevillano. Pero algo muy importante hemos logrado, que seguramente sorprenderá a la mayoría, como nos sorprendió a nosotros cuando tuvimos certeza de que los datos que nos habían facilitado eran fidedignos.
Para la mayoría de los aficionados, para nosotros también, el fútbol se inició en Sevilla con los primeros años del presente siglo XX, en los que unos ingleses, a los que se unieron varios jóvenes nacidos aquí, en su mayor parte estudiantes en distintos países extranjeros, donde habían practicado ya el deporte, fueron los primeros en patear cuero en los lugares propicios que encontraron en las afueras de la población, con gran escándalo del vecindario y de los peatones, que no comprendían a qué se dedicaban aquellos hombres corriendo detrás de una pelota, “en paños menores”.
Pero, después de ampliar nuestros conocimientos sobre las primicias del fútbol en Sevilla, hemos llegado a la conclusión de que estos a que nos referimos en el párrafo precedente constituían la “segunda tanda” de futbolistas sevillanos, que hubo otra anterior, casi cuatro lustros antes, allá por los años comprendidos entre 1880 y 1890, sin que pueda determinarse en cual de ellos comenzaron su práctica.
Expuesto lo que antecede, llegamos a la conclusión de que el futbol sevillano puede presumir de ser tan antiguo como el que más.”
JUAN TRIBUNA y TELLO, ENRIQUE, “Bodas de Oro de la Federación Andaluza de Fútbol”. Pág. 136 y 137, Federación Andaluza de Fútbol. 1965.
Efectivamente Tribuna y Tello descubren, casi seguramente por parte de algunos familiares cercanos a aquellos pioneros, y con toda probabilidad tirando precariamente de lo que hoy llamaríamos hemeroteca, que el fútbol no se inicia en Sevilla en 1905 como era vox populi, sino que aquello era cosa que venía de bastante más lejos, aunque no se atrevían a precisarlo, pero se equivocaron poco.
PERIODO NEBULOSO
Después de esto que acabamos de relatar, la actividad futbolística sevillana pasa por un periodo nebuloso, sin dejar rastro en que apoyarse para aclarar su continuidad, que seguramente se produjo, pero sin que hayamos logrado dar con los datos necesarios que la justifique.
Ello se deduce de la aparición, años más tarde, de la “segunda tanda”, que tuvo que tener forzosamente un precedente en aquellos pioneros, de los que es lamentable no tener más detalladas noticias, pues ellos seguramente fueron los que sembraron la semilla que tan pródigamente ha fructificado en Sevilla y su provincia, hasta situarla en el primer piano del futbol nacional.
JUAN TRIBUNA y TELLO, ENRIQUE, “Bodas de Oro de la Federación Andaluza de Fútbol”. Pág. 140, Federación Andaluza de Fútbol. 1965.
Afortunadamente la tecnología ha jugado a favor de la investigación, Tribuna y Tello no podían imaginar que las noticias de los inicios del club -y su continuidad- podrían estar en lugares tan remotos como Dunedin, Nueva Zelanda, o la más cercana ciudad escocesa de Dundee, donde aparecieron el acta fundacional y muchos de los datos que hoy conocemos. Tribuna y Tello sabían perfectamente que todo formaba parte del mismo club, pero a principios de los años 60 les faltaban elementos, medios y herramientas para terminar de confirmarlo, lo que no les impidió aventurarse a publicarlo.
Ahí quedó para la historia que hoy recogemos y que los sevillistas agradecemos.
Continuaremos en sucesivos post analizando otras reflexiones de este magnífico escrito.