"Yo creo que la situación actual de Cuba es la de una lenta transición, no sabemos muy bien hacia dónde. Creo que hay signos de apertura alentadores. Al mismo tiempo se conservan valores muy importantes como el aprecio por la cultura", reflexionó Villoro (Ciudad de México, 1956) en una entrevista con Efe en La Habana.
Juan Villoro ha protagonizado estos días la "Semana de Autor" de la Casa de las Américas de La Habana, una experiencia "extraordinaria" y una oportunidad para reencontrarse con un país que no visitaba desde hace nueve años.
Como mexicano, el autor de "El testigo" (Premio Herralde 2004) defiende la necesidad e importancia de "tender puentes" entre su país y la isla caribeña, dos naciones unidas por lazos históricos pero cuya relación se "lesionó" durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.
"Yo creo que el destino de América pasa por Cuba, no podemos hacerlo a un lado", subrayó el escritor mexicano quien recuerda que la isla fue uno de los "ejes básicos" del "boom" literario de América Latina como "centro de reunión política y de discusión intelectual".
"Los grandes temas de los años 60 se discutieron aquí en La Habana y configuraron lo que en buena medida sigue determinando la discusión cultural en América Latina. No podemos prescindir de este escenario y los mexicanos nos habíamos alejado artificialmente de él por una voluntad presidencial y una política exterior primero fallidamente agresiva y luego simplemente inexistente", indicó.
Juan Villoro ha aprovechado el reconocimiento brindado por Casa de las Américas para ponerse al día sobre el actual momento de la literatura cubana e intercambiar ideas con autores de su misma generación, entre los que destaca como "interlocutores extraordinarios" a Leonardo Padura, Abilio Estévez, Arturo Arango o Senel Paz, entre otros.
"Creo que hay muy buena literatura dentro y fuera de la isla (...) Cuba no ha dejado de producir tanto muy buena narrativa como muy buenas reflexiones sobre sí misma", opina.
Y ello a pesar de que, a su juicio, "el tema cubano es complejo porque todo autor llega precedido por la reputación de la isla y se le solicita que se ubique respecto al destino de la revolución, ya sea como figura crítica o apoyadora o como figura crítica dentro del apoyo".
"Entonces el autor cubano tiene que sortear muchas veces la referencia a una realidad que lo sobredetermina", lo que para Villoro es "muy injusto" porque, por ejemplo, un autor inglés no tiene esa obligación: "proviene igualmente de una isla pero no se le asocia con una situación social ni con un contexto que determina sus búsquedas imaginativas".
Sobre sus actuales proyectos literarios, Villoro explicó a Efe que trabaja en "El vértigo horizontal", una singular biografía sobre la evolución de Ciudad de México en los últimos 50 años escrita en clave de "crónica, ensayo y memoria".
Se trata de un libro de no ficción que trata de recuperar cincuenta años de ciudad predominada por la expansión horizontal y donde Villoro mezcla anécdotas personales, personajes de la ciudad, rituales y supersticiones.
La versatilidad de Villoro para moverse en diversos géneros literarios estará plasmada en este nueva obra: "Creo que es el libro donde mezclo más géneros" todos pertenecientes al ámbito de la no ficción pero con registros diferentes, explicó el autor.
"Es una especie de biografía muy caprichosa de la ciudad porque una de las características de cualquier espacio como el México DF es que hay muchas maneras de vivirlo y de asumirlo", comentó.
Tras su participación en la Semana de Autor de Casa de las Américas, Juan Villoro recibirá el 2 de diciembre en su país un homenaje en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) en reconocimiento a su labor en el mundo del periodismo cultural.