Juan y la retama del Sur

Por Guillermo Garcia-Sauco S. @guillesauco

El camaleón común, compañero de campeo de mi amigo Juan.

    Agazapado junto a un lentisco en una playa del Sur Ibérico, un joven muchacho mira algo con detenimiento. Es un día soleado, y los charrancitos sobrevuelan la zona. En sus manos, Juan aprieta lentamente el botón de su cámara, enfocando las escamas de un reptil que podría sonar "tropical" al profano. Mi amigo Juan, gaditano de pura cepa, es un naturalista en potencia que descubrió las delicias de observar pequeños animales siendo bien pequeño.    Hoy quisiera hablar a los lectores de mi blog sobre un buen amigo que, aun habiendo más de 400 km entre nosotros, ha conseguido mantener viva la llama de la amistad durante más de cuatro años; una amistad forjada a base de intercambios de experiencias en el campo, de obsequios naturales en paquetes enviados inesperadamente y de pasión por un mismo tema: la Naturaleza.
    En el momento en que cayó en sus manos una buena cámara fotográfica, no hubo bicho viviente que pasase ante sus ojos que estuviera a salvo de ser disparado, en el buen sentido, y de ser retratado como mejor puede hacerlo un andaluz enamorado de las playas, de Grazalema, de Cazorla y Segura, y de las aves. Porque lo que más ama Juan son las aves. Y su cámara, permanente compañera de andanzas por el campo, le ayuda a congelar instantes como este, donde a una joven golondrina común (Hirundo rustica) se le cruza un avión común (Delichon urbicum).    Entre marismas y montañas se mueve Juan, y donde una retama (Retama monosperma) veas florecer, ¡cuidado! puede que esté él detrás, en busca de los inquilinos de este fanerófito tan característico de las dunas de Cádiz. La retama es la planta favorita del amigo Juan, y así lo proclama a los cuatro vientos en cada ocasión que puede.

Hábitat de Juan. Muy parecido al mío, sólo que en su horizonte siempre se encuentra
el Gran Atlántico mediterraneizado.

    Las largas conversaciones sobre la biodiversidad ibérica, el intercambio de información sobre dos espacios geográficos parecidos en determinadas cosas pero no iguales (La Mancha y el gran Suroeste Andaluz --qué épico suena todo), y sobre todo (todo hay que decirlo), los chistes, generan un ambiente de alegría interminable.

Para mí, esta es una de las mejores fotos de Juan.
 Un buitre, tras una lluvia otoñal, extiende las alas en la aromática Grazalema.

    Y entonces, ya lo que faltaba, Juan se unió a la comunidad de blogueros ibéricos naturalistas. La necesidad que tenemos los que nos fascinamos tanto por la majestuosidad de un buitre negro en vuelo como por la frágil belleza de una crisopa, de compartir nuestras experiencias camperas hace que ocurran este tipo de cosas. Así nació La Retama del Sur, un modesto blog en constante renovación con provechoso porvenir, creado por este estudiante de 17 años que ansía evadirse del bullicio innecesario de la ciudad observando el mundo tal y como es.
    Además, recientemente ha viajado a uno de mis lugares favoritos del mundo mundial, el conjunto prebético de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, al laíco de mi tierra, y el pobre, como es normal, ha salido trastocado, y así lo relata en su último post.    Así es Juan, un gran amigo que no duda en contarte un chiste para sacarte una sonrisa, un chiste de los de "¡Mamá, mamá! ¡En el colehio me llaman 'cabezón'! -¿Y tú por qué no les pegas, hijo? -¡Porque se meten por los callehone!". No dudéis en visitar su blog si queréis deleitaros con las experiencias camperas de un chaval (¡eh! ¡que es sólo tres añicos más joven que yo!) que disfruta como un crío de cualquier momento, por mínimo que sea, que pueda pasar en contacto con la Naturaleza.