El día que terminé este libro
hacía un año que,
justo a esa hora,
estaba en casa con ellos.
Te parecerá una tontería,
como te parece probo insignificante un fregadero,
pero fue la última vez que lo hice.
Por eso y desde entonces,
cuando una puerta se cierra
y se abre una ventana
hacia la que correr despavorido,
yo, solo busco con la mirada
si estamos todos.
CARTELERA
La vida, llegado el momento,
nos abandonará ante la pueril disyuntiva,
fatua y humilde,
del considerable sacrificio de ducharnos con asiduidad aun en soledad,
o dejarnos vencer.
Y será entonces cuando el paso del tiempo,
cedido por el peso de la esperanza
como Redford a Meryl Streep en Memorias de África,
recline con suavidad nuestra cabeza cansada
como un asiento de vuelo en clase turista que chirría
y nos parta el cuello.
Juana la Coja. Un rompeolas en el fregadero. Ediciones en Huída, 2016. Portada: Facundo Ferré. Ilustraciones: Silvi Orión. Epílogo: Fabián Díez Cuesta.