El 79 por ciento de la ciudadanía española rechaza el retraso de la edad de jubilación a los 67 años de edad, según datos recogidos en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Hasta aquí todo dentro de la lógica. En realidad, no deja de ser un absurdo que las personas más jóvenes no encuentren un empleo, ni tan siquiera precario y mal pagado, y las personas mayores, en cambio, estén obligadas a trabajar hasta cumplidos los 67, en lugar de poder disfrutar de un retiro bien merecido. Coincidiendo con la publicación de esta encuesta, la vicepredidenta económica del Gobierno del PSOE, Elena Salgado, ha reconocido que el paro crecerá en el Estado durante este año y el próximo. Es decir, ninguna de las reformas promovidas por Zapatero han servido para crear empleo. Al contrario, están destrozando el poco que quedaba, mientras banqueros como Emilio Botin aumentan sus beneficios y encima se pavonean de ello. Y yo me pregunto, para terminar, si el 79 por ciento de la población está en desacuerdo con el retraso en la edad de jubilación, ¿por qué no da su voto a Izquierda Unida, el único partido que se opone a esta medida?