De acuerdo a una denuncia pública por parte de los familiares, el profesor jubilado había sido llevado por su hija y sobrina al área de urgencias con la intención de recibir atención médica, pues el ahora finado había expresado tener dificultades para respirar.
Sin embargo y a pesar de comunicar la urgencia médica, no recibió ayuda oportuna por lo que fallecería sentado mientras esperaba su turno. No había sido revisado para determinar su condición y que tipo de emergencia presentaba.
Cuando se confirmó que Albino había fallecido, nadie del ISSSTE se quiso acercar o ayudar para intentarlo reanimar, por lo que ya sólo quedó a la familia esperar apoyo para retirar el cuerpo del lugar. En la misma denuncia se relata que días atrás habían acudido con Albino por las mismas complicaciones, pero no fue recibido debido a que el Hospital se encontraba lleno.