Judith Tirado, más conocida como Judith Tiral desde que fue a comprar el dominio con su verdadero apellido y una mujer se le había adelantado para vender vestidos de boda, es una blogera que sorprendentemente sabe hablar y es ingeniosa.
Estudió arte, pero no ejerció (como casi ninguno que ha estudiado perdido el tiempo con eso) y se dedicó a viajar por el mundo en busca de un peluquero que no le corte el pelo con una palangana de molde.
Otros dicen que fue a buscar a la Judith Tirado que le quitó el dominio, en busca de su madre, que había emigrado o una apuesta contra el director del banco de Inglaterra a que conseguía dar la vuelta al mundo en solo 80 días.
Lo más seguro es que es una fugitiva desde que asaltó con unas tijeras una bollería y le hizo la ventosa a la dependienta.