Nació en 1979, siendo hija de Carl Winslow, un poli come-donuts y Harriette Winslow, una ascensorista y posteriormente jefa de seguridad.
Un buen día de 1993 pidió un Compact disc por Navidad, su madre se quejó de que era muy caro. Poco después subió las escaleras y no volvió a bajar. Nadie habló más de ello. Lo cierto es que desde entonces su padre la tuvo encerrada en el ático, donde abusó de ella.
La familia actuó como si nada hubiera pasado y estaban muy entretenidos con su vecino Steve Urkel. Sus dos otros hijos nunca dijeron nada a nadie. De hecho ni se acordaban de que tenían otra hermana, pensaban que Richie era ella.
La única que dijo algo fue Tía Rachel. Carl la silenció dándole con un bate de béisbol en la cabeza y arrojó su cadáver en una cuneta. Esta desaparición tampoco levantó sospechas.
La madre estaba muy ocupada en sus cosas de casa. No fue hasta muchos años después que cayó en la cuenta que le faltaba un hijo y una hermana. Por ello Carl continuó su carrusel de asesinatos. Al poco tiempo se buscó otra furcia para reemplazarla. Los hijos, que iban a lo suyo y habían comenzado a fumar porros tampoco se dieron cuenta que su madre era otra.
Judy permaneció en cautividad durante años, hasta el momento de su fuga el 23 de agosto de 2001.
Nada más salir se apuntó al casting de Operación Triunfo. No la cogieron. Tampoco en la segunda edición. En la tercera ni quiso presentarse cuando vio que todos eran feos.
Entonces empezó a darle a las drogas cosa fina.
Se inició en la industria pornográfica con el nombre artístico de Chocolat Ass.
Dejó el porno cuando se le caía el tampón y poco después apareció su cuerpo lleno de moratones y con signos de haber recibido una soberana paliza con hostia en la cabeza incluido.
Su cadáver fue profanado por Torbe y luego arrojado por un puente que pasaba por un rio.