«Hay tres esclavos en esta ciudad por cada Amo. Nadie les dará su la libertad, hermanos. Si la quieren, deben tomarla». Las inspiradoras palabras de Gusano Gris se convierten en proclama del levantamiento de los esclavos de Meereen, que finalmente se unen y se alzan contra sus amos. No debe haber nada peor para un dueño de esclavos que ver las palabras “Matar a los Amos” escritas en un muro, justo antes de ser emboscado por su propia horda de esclavos equipados con espadas y cuchillos (introducidos en la ciudad por los instigadores de la revuelta).
«Hay tres esclavos en esta ciudad por cada Amo. Nadie les dará su la libertad, hermanos. Si la quieren, deben tomarla». Las inspiradoras palabras de Gusano Gris se convierten en proclama del levantamiento de los esclavos de Meereen, que finalmente se unen y se alzan contra sus amos. No debe haber nada peor para un dueño de esclavos que ver las palabras “Matar a los Amos” escritas en un muro, justo antes de ser emboscado por su propia horda de esclavos equipados con espadas y cuchillos (introducidos en la ciudad por los instigadores de la revuelta).