Juego de Tronos 4x06. Las leyes de los dioses y los hombres

Publicado el 15 mayo 2014 por Amaya Muñoz Azanza @AmayaMAzanza
   Juego de Tronos tiene uno de los repartos más grandes en la televisión hoy en día, de modo que es inevitable no poder verlos a todos cada semana. La serie se toma un respiro, especialmente en episodios como éste y dedica la segunda mitad del mismo a un único evento significativo.     El juicio de Tyrion Lannister ha centrado el foco de este episodio, y ciertamente tiene algunos momentos excelentes. Pero antes de analizar lo más interesante del capítulo visitemos los restantes escenarios que se han desarrollado en "Las leyes de los dioses y los hombres".    Stannis y Davos han viajado a Braavos para encontrarse con los miembros del Banco de Hierro, cuyo principal representante es Tycho Nestoris (interpretado por Mark Gatiss). Me gusta la panorámica que vemos de Braavos, incluido el famoso titán, claramente inspirado en el Coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo (el nuestro).    Stannis reclama su derecho al Trono de Hierro y como tal solicita la ayuda del Banco. Pero sus delegados no están interesados en reclamaciones, por muy lícitas que sean, sobre todo si solo están respaldadas por una pequeña flota de barcos y ningún recurso con el que mantenerlos. Prefieren los fríos números, menos abiertos a la interpretación.    Cuando están siendo amablemente invitados a abandonar las instalaciones, Davos en una gran escena, vuelve la negativa de los petulantes propietarios del banco en una reivindicación de la figura de Stannis, con gran efecto, y revela el pago que tuvo que hacer por sus actividades como contrabandista. Stannis le hizo cortar las falanges de los dedos de su mano derecha. Davos lo considera un pago justo y proclama su lealtad al rey Stannis.    Con el préstamo conseguido Davos recluta de nuevo a su viejo amigo Salladhor Shan, en la que ha sido hasta el momento la escena más jovial de Ser Davos. Solo hay que alejarle de la presencia de la mujer roja para percibir un poco de felicidad en él.     Por primera vez esta temporada vemos a Yara Greyjoy. Después de recibir una caja con “el juguete preferido” de su hermano, Yara prepara una operación de rescate infiltrándose en los calabozos (en este caso perreras) de Ramsay Bolton para rescatar a Theon -ahora Hediondo-. Desafortunadamente para Yara el daño mental producido sobre el joven Greyjoy después de la tortura de Ramsay es severo y Theon tiene un desorden disociativo, no reconoce a su hermana ni se reconoce a sí mismo.      Yara y los remanentes de sus hombres escapan sin haber logrado su objetivo.  Decepciona un poco cuan rápidamente da Yara por perdido -"ha muerto", dice- a su hermano.    La siguiente interacción entre Ramsay  y Theon es un tanto perturbadora. El plan de Ramsay para retomar Foso Cailin implica que Hediondo suplante a alguien que no es, Theon Greyjoy. Una manera de destrozarle psicológicamente en todos los sentidos.    Dany se asienta en su nuevo rol como reina de Meereen, lidiando con asuntos de diferente envergadura. Su aproximación a la justicia es notablemente diferente a la del juicio de Tyrion Lannister (donde ni siquiera ha podiso defenderse a sí mismo). Dany está abierta a las argumentaciones, independientemente de la relevancia social de los reclamantes, como se evidencia en los dos casos que vemos. Uno involucra a un rebaño de cabras carbonizadas por Drogon- cuyo valor paga tres veces para alegría del pastor -y el siguiente a los cuerpos crucificados de los esclavistas.    Creo que ambas han sido una experiencia de aprendizaje para Dany, en la que es forzada a enfrentar las consecuencias de sus decisiones. Parece que todo es blanco o negro para ella con muy poco matices de gris.         La situación con el segundo suplicante, Hizdahr zo Loraq, noble de Meereen, hijo de uno de los amos de esclavos crucificados por Dany en venganza por los niños, a los que asesinaron los amos de la misma manera, le muestra el error en su forma de pensar, puesto que el padre de Hizdahr se opuso a semejante crimen y sin embargo fue castigado por él.    De todas maneras su forma de hacer justicia se hace interminable pues todavía quedaban 212 suplicantes por ser atendidos.    El consejo del rey tiene una breve reunión antes del juicio para discutir asuntos de estado. Mace Tyrell es representado como un pelele que hace todo lo que le dicen. Los pajaritos de Varys parecen estar perdiendo su toque puesto que llevan noticias del paradero de El Perro pero no de quien viaja con él. En cuanto a las noticias que les llegan de Daenerys Targaryen, no sé si es la arrogancia o la estupidez lo que les lleva a subestimar el poder de Dany que se va acrecentando por momentos.    El envenenamiento de Joffrey se desarrolló durante gran parte de la segunda mitad del episodio "El León y La Rosa", tiene sentido pues que se dedique el mismo tiempo al juicio de Tyrion. Sabemos desde que fue arrestado que Tyrion va a ser declarado culpable, así que no sorprende a nadie el desfile de testigos en su contra. Fascina sin embargo la manera en que todos ellos pueden recordar las cosas que Tyrion les dijo palabra por palabra.    El testimonio de Ser Meryn Trant era de esperar. Aparte de ser un hombre odioso su relación con Tyrion siempre ha sido tensa.    Pycelle parece estar mintiendo incluso cuando lee la lista de venenos supuestamente robados de su laboratorio. Claramente está tratando de recuperar el favor de la reina.    El testimonio de Cersei resulta hasta conmovedor, si no supiéramos el odio que se esconde tras él. El mérito lo tiene la interpretación de Lena Headey.    La declaración de Varys sorprende menos después de la conversación con Obery Martell, donde le confiesa que su falta de deseo le ha permitido perseguir sus verdaderos objetivos, uno de los cuales implica ostentar el Trono de Hierro. Ir en contra de Tywin Lannister sería contraproducente para sus ambiciones.    Lo de Shae por otra parte resulta más difícil de explicar. Su aparición fue una completa sorpresa. La última vez que supimos de ella, Bronn había confirmado su presencia a bordo de un barco que la llevaría al otro lado del Mar Angosto.     Es posible que Shae esté todavía dolida por cómo Tyrion acabó su relación con ella, o puede que esté bajo la amenaza directa de alguien poderoso –léase Cersei o Tywin- que se beneficiaría de la muerte de Tyrion. En su testimonio retuerce todas las vivencias que compartió con Tyrion para hacerle parecer un monstruo y miente descaradamente a la hora de confesar que Tyrion y Sansa planearon el asesinato de Joffrey.    Hacemos un inciso para mencionar cómo Jaime se empeña en su lucha por defender a su hermano pequeño. Corre a sostener la causa de Tyrion frente a su padre, llamando al juicio por lo que realmente es, una farsa. El trato que Jaime ofrece a cambio de la vida de Tyrion muestra cuan determinado está por salvarlo. Incluso aceptaría los deseos de su padre y se entregaría a una vida que no anhela en absoluto.       Pero poco importan los intentos de Jaime. Tywin tenía un as en la manga -Shae.    La traición de Shae cala profundamente en el pequeño de los Lannister. Tyrion, al borde de la desesperación, lanza un rabioso discurso (la interpretación de Peter Dinklage es merecedora de todos los premios habidos y por haber) acerca de su inocencia, manifiesta su felicidad al contemplar la muerte de Joffrey y su deseo de envenenar a todos los allí presentes. Un alegato en contra de aquellos que nunca le agradecieron que les salvara la vida en la batalla del Aguasnegras.     Tyrion puede sentirse menospreciado por la gente de Desembarco del Rey pero ésta no es sino una más de las innumerables infamias perpetradas contra él, principalmente por su progenitor, por el mero hecho de haber nacido enano. Podía haber aceptado el trato de Jaime y marchar al Muro a vestir el negro durante el resto de su vida, pero ¿realmente le concedería tal victoria a su padre? Tyrion utiliza entonces su último recurso: demanda un juicio por combate.   La pregunta ahora es quien tendrá el valor de representarle.   Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el capítulo de esta semana?    Juego de Tronos tiene uno de los repartos más grandes en la televisión hoy en día, de modo que es inevitable no poder verlos a todos cada semana. La serie se toma un respiro, especialmente en episodios como éste y dedica la segunda mitad del mismo a un único evento significativo.     El juicio de Tyrion Lannister ha centrado el foco de este episodio, y ciertamente tiene algunos momentos excelentes. Pero antes de analizar lo más interesante del capítulo visitemos los restantes escenarios que se han desarrollado en "Las leyes de los dioses y los hombres".    Stannis y Davos han viajado a Braavos para encontrarse con los miembros del Banco de Hierro, cuyo principal representante es Tycho Nestoris (interpretado por Mark Gatiss). Me gusta la panorámica que vemos de Braavos, incluido el famoso titán, claramente inspirado en el Coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo (el nuestro).    Stannis reclama su derecho al Trono de Hierro y como tal solicita la ayuda del Banco. Pero sus delegados no están interesados en reclamaciones, por muy lícitas que sean, sobre todo si solo están respaldadas por una pequeña flota de barcos y ningún recurso con el que mantenerlos. Prefieren los fríos números, menos abiertos a la interpretación.    Cuando están siendo amablemente invitados a abandonar las instalaciones, Davos en una gran escena, vuelve la negativa de los petulantes propietarios del banco en una reivindicación de la figura de Stannis, con gran efecto, y revela el pago que tuvo que hacer por sus actividades como contrabandista. Stannis le hizo cortar las falanges de los dedos de su mano derecha. Davos lo considera un pago justo y proclama su lealtad al rey Stannis.    Con el préstamo conseguido Davos recluta de nuevo a su viejo amigo Salladhor Shan, en la que ha sido hasta el momento la escena más jovial de Ser Davos. Solo hay que alejarle de la presencia de la mujer roja para percibir un poco de felicidad en él.     Por primera vez esta temporada vemos a Yara Greyjoy. Después de recibir una caja con “el juguete preferido” de su hermano, Yara prepara una operación de rescate infiltrándose en los calabozos (en este caso perreras) de Ramsay Bolton para rescatar a Theon -ahora Hediondo-. Desafortunadamente para Yara el daño mental producido sobre el joven Greyjoy después de la tortura de Ramsay es severo y Theon tiene un desorden disociativo, no reconoce a su hermana ni se reconoce a sí mismo.      Yara y los remanentes de sus hombres escapan sin haber logrado su objetivo.  Decepciona un poco cuan rápidamente da Yara por perdido -"ha muerto", dice- a su hermano.    La siguiente interacción entre Ramsay  y Theon es un tanto perturbadora. El plan de Ramsay para retomar Foso Cailin implica que Hediondo suplante a alguien que no es, Theon Greyjoy. Una manera de destrozarle psicológicamente en todos los sentidos.    Dany se asienta en su nuevo rol como reina de Meereen, lidiando con asuntos de diferente envergadura. Su aproximación a la justicia es notablemente diferente a la del juicio de Tyrion Lannister (donde ni siquiera ha podiso defenderse a sí mismo). Dany está abierta a las argumentaciones, independientemente de la relevancia social de los reclamantes, como se evidencia en los dos casos que vemos. Uno involucra a un rebaño de cabras carbonizadas por Drogon- cuyo valor paga tres veces para alegría del pastor -y el siguiente a los cuerpos crucificados de los esclavistas.    Creo que ambas han sido una experiencia de aprendizaje para Dany, en la que es forzada a enfrentar las consecuencias de sus decisiones. Parece que todo es blanco o negro para ella con muy poco matices de gris.         La situación con el segundo suplicante, Hizdahr zo Loraq, noble de Meereen, hijo de uno de los amos de esclavos crucificados por Dany en venganza por los niños, a los que asesinaron los amos de la misma manera, le muestra el error en su forma de pensar, puesto que el padre de Hizdahr se opuso a semejante crimen y sin embargo fue castigado por él.    De todas maneras su forma de hacer justicia se hace interminable pues todavía quedaban 212 suplicantes por ser atendidos.    El consejo del rey tiene una breve reunión antes del juicio para discutir asuntos de estado. Mace Tyrell es representado como un pelele que hace todo lo que le dicen. Los pajaritos de Varys parecen estar perdiendo su toque puesto que llevan noticias del paradero de El Perro pero no de quien viaja con él. En cuanto a las noticias que les llegan de Daenerys Targaryen, no sé si es la arrogancia o la estupidez lo que les lleva a subestimar el poder de Dany que se va acrecentando por momentos.    El envenenamiento de Joffrey se desarrolló durante gran parte de la segunda mitad del episodio "El León y La Rosa", tiene sentido pues que se dedique el mismo tiempo al juicio de Tyrion. Sabemos desde que fue arrestado que Tyrion va a ser declarado culpable, así que no sorprende a nadie el desfile de testigos en su contra. Fascina sin embargo la manera en que todos ellos pueden recordar las cosas que Tyrion les dijo palabra por palabra.    El testimonio de Ser Meryn Trant era de esperar. Aparte de ser un hombre odioso su relación con Tyrion siempre ha sido tensa.    Pycelle parece estar mintiendo incluso cuando lee la lista de venenos supuestamente robados de su laboratorio. Claramente está tratando de recuperar el favor de la reina.    El testimonio de Cersei resulta hasta conmovedor, si no supiéramos el odio que se esconde tras él. El mérito lo tiene la interpretación de Lena Headey.    La declaración de Varys sorprende menos después de la conversación con Obery Martell, donde le confiesa que su falta de deseo le ha permitido perseguir sus verdaderos objetivos, uno de los cuales implica ostentar el Trono de Hierro. Ir en contra de Tywin Lannister sería contraproducente para sus ambiciones.    Lo de Shae por otra parte resulta más difícil de explicar. Su aparición fue una completa sorpresa. La última vez que supimos de ella, Bronn había confirmado su presencia a bordo de un barco que la llevaría al otro lado del Mar Angosto.     Es posible que Shae esté todavía dolida por cómo Tyrion acabó su relación con ella, o puede que esté bajo la amenaza directa de alguien poderoso –léase Cersei o Tywin- que se beneficiaría de la muerte de Tyrion. En su testimonio retuerce todas las vivencias que compartió con Tyrion para hacerle parecer un monstruo y miente descaradamente a la hora de confesar que Tyrion y Sansa planearon el asesinato de Joffrey.    Hacemos un inciso para mencionar cómo Jaime se empeña en su lucha por defender a su hermano pequeño. Corre a sostener la causa de Tyrion frente a su padre, llamando al juicio por lo que realmente es, una farsa. El trato que Jaime ofrece a cambio de la vida de Tyrion muestra cuan determinado está por salvarlo. Incluso aceptaría los deseos de su padre y se entregaría a una vida que no anhela en absoluto.       Pero poco importan los intentos de Jaime. Tywin tenía un as en la manga -Shae.    La traición de Shae cala profundamente en el pequeño de los Lannister. Tyrion, al borde de la desesperación, lanza un rabioso discurso (la interpretación de Peter Dinklage es merecedora de todos los premios habidos y por haber) acerca de su inocencia, manifiesta su felicidad al contemplar la muerte de Joffrey y su deseo de envenenar a todos los allí presentes. Un alegato en contra de aquellos que nunca le agradecieron que les salvara la vida en la batalla del Aguasnegras.     Tyrion puede sentirse menospreciado por la gente de Desembarco del Rey pero ésta no es sino una más de las innumerables infamias perpetradas contra él, principalmente por su progenitor, por el mero hecho de haber nacido enano. Podía haber aceptado el trato de Jaime y marchar al Muro a vestir el negro durante el resto de su vida, pero ¿realmente le concedería tal victoria a su padre? Tyrion utiliza entonces su último recurso: demanda un juicio por combate.   La pregunta ahora es quien tendrá el valor de representarle.   Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el capítulo de esta semana?