El escritor George R. R. Martin abandonó Hollywood en 1994, decidido a hacer realidad el cambio que se había propuesto. Había obtenido algún éxito en televisión trabajando en una nueva versión de En los límites de la realidad y en la serie fantástica La bella y la bestia. Sin embargo, el capítulo piloto de Doorways, una serie creada por el propio Martin, no había sido bien acogido y se sentía cansado de las limitaciones de los medios audiovisuales. […] Sobre el papel, en cambio, podía disponer de todo lo que quisiera. Recuerda que se decía a sí mismo: “Voy a escribir una historia de ficción y va a ser inmensa. Voy a introducir a todos los personajes que me dé la gana y todas las batallas que quiera”. En 1996 publicó una novela de setecientas páginas, Juego de tronos, el primer volumen de una trilogía que se llamaría Canción de hielo y fuego.
[Traducciones de Irene Rodríguez, Antonio Fornet, Antonio García Maldonado e Irene Antón]