Lo mejor de la serie sigue siendo sin duda el esmero con que adapta los grandes momentos de los libros. En esta temporada hemos asistido a unos cuantos, y todos han sido como si los hubieran sacado directamente de mi imaginación. Sin duda, le ponen empeño y dedicación en ello, y el resultado suele ser magnífico. Solo hay que ver en Internet las reacciones. Desde la Boda Roja, se ha puesto de moda que los amigos o familiares que se reunen en casa para ver la serie graben las reacciones de aquellos que no han leído los libros, y que no saben lo que va a suceder. A las pocas horas, Internet se llena con la emoción, la rabia, la alegría o las caras de circunstancias de la gente en esos momentos particularmente impactantes. Esta temporada los hemos visto con la Boda Púrpura y la muerte de Joffrey, y con el duelo entre Oberyn Martell, la Víbora Roja de Dorne, y la Montaña. Es bonito ver cómo no eres el único ser del universo emocionándose con esta historia, o quedándose con cara de tonta ante determinados momentos. Por eso me hace tanta gracia esta moda, y me gustan esos vídeos. La serie no suele fallar en esos momentos, aunque en esta temporada lo ha hecho por primera vez, pero eso ya lo diremos en lo negativo. Aparte de la dedicación que pone en esos momentos que los lectores estamos deseando ver en la pantalla, y que impresionan a los que no han leído la saga, creo que su elenco es uno de los mayores secretos del éxito de la serie. Creo que se trata de actores muy competentes que están estupendos en sus papeles, y yo no cambiaría a ninguno de ellos. Si de interpretaciones tenemos que hablar, hay que destacar sobre todo, dos. La primera de ellas es la de Peter Dinklage, ese pequeño gran actor que, con su 1,35 de estatura es capaz de llenar la escena con una presencia que muchos quisieran pasa sí. Su personaje, Tyrion, ha pasado por mucho esta temporada, tras ser acusado del asesinato de su sobrino, y abandonado por Shae, la prostituta de quien se estaba enamorando. Todo su dolor y rabia estallaron en violento acto final que, por si acaso, no vamos a decir por aquí, pero era normal que algo así sucediera, y creo que dirigió su rabia contra la persona adecuada, al menos, una de ellas. En esta temporada, Peter nos regaló escenas magníficas, como las del capítulo final, o como su inolvidable discurso al solicitar el juicio por combate. El otro destacado sería sin duda, el chileno Pedro Pascal. Su elección al principio no convencía a muchos, quizá esperaban a un Oberyn Martell algo más mayor, pero ha resultado ser el Oberyn perfecto. Su porte moreno, su suave acento latino, lo bien que le quedaba esa casaca doraba con el sol de Dorne... creo que no se podría haber pedido nada mejor. Pedro cumplió a la perfección la función narrativa de su personaje: la de ser quien introduzca por primera vez en esta historia a la región sureña de Dorne, que hasta este punto, era casi la gran olvidada, y que a partir de ahora, atentos, porque sin adelantar acontecimientos para los no lectores, puedo decir que va a cobrar mucha importancia. Además, corre el rumor de que la serie podría trasladarse aquí, a España, concretamenta a Andalucía, para recrear Dorne. Si esto es cierto, adivinad quien planea ya una posible escapadita con una amiga, jajaja. Con respecto al duelo, ahí el actor chileno estuvo simplemente sublime. Yo sabía que todo iba a terminar trágicamente para él, pero no pude reprimir un "olé" (y soy totalmente antitaurina) al verle torear a la Montaña con tanta rapidez y agilidad. Prueba de su gran trabajo y del aprecio hacia el personaje es la sentida reacción ante su muerte, que puede contemplarse en vídeos en la red. El resto del elenco, excelentes como siempre, pero también me quedo con el guapo Nikolaj Coster-Waldau y las tribulaciones de Jaime tras su regreso, y con el rostro contraído de dolor de Cersei ante la muerte de su primogénito que nos regaló Lena Headey. No puedo esperar a verla interpretar todo lo que sucede a su personaje en las próximas entregas, que no es poco.
Y en fin, ahora nos toca hablar de lo malo. Tengo dos críticas bastante serias que hacerle a esta serie. La primera de ellas es que, aunque los grandes momentos están adaptados casi a la perfección, parece que se están descuidando mucho en los pequeños detalles, y cambiando demasiadas cosas. Vamos a ver, no es que yo espere que esto sea 100% como los libros, pero una buena adaptación consiste en saber cuando hay que recortar y cambiar. Hasta ahora, no sentía que los cambios introducidos, aunque me dieran algo de rabia, afectaran a la esencia en sí de la historia, o la cambiaran demasiado. Ahora ya si empiezo a sentir que se están alejando demasiado. En especial me ha hecho sentir así el último episodio, donde he visto cosas que no me han gustado demasiado. La entrada de Stannis en el Muro me ha resultado un tanto forzada, como en plan "¿qué hace este tío aquí?" Realmente, eso se preguntaron muchos, pero al menos, en los libros se había preparado el terreno mediante Melissandre, que fue quien convenció a Stannis de semejante movimiento. No hubiera costado nada una escena de ambos hablando, Davos dando el sensato contrapunto de siempre, y Stannis haciendo como siempre poco caso del consejero con más sentido común que tiene a su lado, y yendo de todos modos. Luego, ¿El Perro y Brienne? El duelo fue estupendo, lo reconozco, pero es un encuentro que se podrían haber ahorrado ya que no esta en los libros. Pero lo peor son cambios que nos privan de tramas que intuyo van a ser importantes. En los libros, Mace Rider tiene un hijito, el cuál, Jon hace cambiar con el bebé de Eli, la mujer de Crastres que ahora tiene un medio romance con Sam. Esto lo hace para ponerlo salvo de las hogueras de Melissandre. Ni rastro de esta trama que puede tener importancia en el futuro de la saga. Y lo peor, ni rastro de Lady Corazón de Piedra. Por respeto a quienes no hayan leído los libros, no diré quién es ella, pero es una de las mayores sorpresas del epílogo de Tormenta de Espadas, e intuyo que tendrá VITAL importancia en el final de la saga. Brienne ya se ha cruzado con ella, y muy posiblemente Jaime lo haga pronto. ¡¡Tiene que estar ahí!! Si no la introducen al comienzo de la próxima temporada, estarán arruinando la historia. ¿Y qué es eso de que Jojen Reed muera, y de que tampoco aparezca Manosfrías, o Hoja tenga de repente esos poderes tan raros? Cambios, licencias y más licencias. Otra cosa que también critico son los cambios que afectan a la evolución de algunos personajes, en este caso y sobre todo, a Jaime Lannister. Me temo que están arruinando su evolución de personaje despreciable a antihéroe, y lo peor es que lo han hecho recurriendo a la polémica del sexo y la violencia. Mucho se ha discutido en la red sobre si su escena con Cersei fue o no violación. Técnicamente, y si nos atenemos a los criterios usados para definirla (ella dijo que no y el continuó) si, lo fue. Y no me importa cuán compleja o retorcida sea la relación incestuosa entre ambos, y sí, comprendo que es una relación tremendamente complicada y tormentosa. También sé perfectamente que el sexo y la violencia son elementos que marcan esta saga. Nada de remilgos tiene su autor en contarnos este tipo de cosas: asesinatos, guerra, peste, dolor, muerte, violaciones. Y la HBO es una cadena que se caracteriza por producir series con alto contenido en violencia y sexo. Pero nada de eso me importa: considero que Canción de Hielo y Fuego está por encima de esos elementos, y que la serie debería recurrir a ellos para hacer fluir la historia, como hacían más o menos hasta ahora, y no para causar polémica e impactar. Tienen en sus manos una saga con gran riqueza de tramas y personajes, y no tiene que recurrir a estas cosas, a lo fácil, para impresionar al espectador. Un caso similar, en este caso con una muerte particularmente exagerada, violenta, y hasta desagradable, se dio en el duelo con Oberym Martell. Su craneo fue literalmente aplastado bajo las enormes manazas de la Montaña, generando una imagen que ha causado pesadillas a muchos, entre los cuales me cuento. ¿Es que había que ser tan desagradables? De entrada, el libro describe que lo mata de un solo potente golpe en la cara, aunque sus palabras sean exactamente las mismas. ¿No bastaba con eso, con la escena en que vemos saltar los dientes del pobre Oberyn, y quizá un golpe más, brutal y final, no ver como le saca los ojos y su cabeza reviente como una sandía? De nuevo, me parece una violencia gratuita que esta más por el impacto que por hacer justicia a la historia. Y no creo que la serie tenga que recurrir a eso, con todo lo que tiene. En fin, considero que deberían prestar mucha atención a eso, a esos pequeños detalles que están cambiando demasiado, y que pueden hundir la adaptación en tramas futuras, y a que, aunque el sexo y la violencia son elementos recurrentes en esta saga, nunca sean gratuitos ni se vayan de madre.
Otro detallito que me escama, es eso de que cambien a algunos actores. Vale que son papeles muy pequeños, pero de la Montaña ya han hecho hasta tres distintos (siendo el mejor este último) y de Daario Naharis ya van dos (este último también es el que más me gusta, le veo más pícaro y sexy) ¿No podían quedarse con uno? En fin, la verdad es que tampoco me desagradan todos los cambios y añadidos que se han hecho, por ejemplo hemos tenido un momento brillante que, si bien ha sido un tanto misterioso, nos ha ayudado a entender un poco mejor a esos extraños Caminantes Blancos, el peligro en la sombra a lo largo de toda la saga, y la Amenza Final a la que me temo que Poniente tendrá que enfrentarse. Ha sido una escena inquietante y bellamente realizada, en la que vemos como los Caminantes se llevan a uno de los hijos varones de Crastrer, no sabemos si se alimentan de la vida del pequeño, o si lo trasforman en uno de ellos. Quizá ese tipo de cosas se aclaren en los próximos libros. Y como ya he dicho, no me molesta que haya sexo y violencia, todo lo contrario, ha de haberla porque es parte integrante de esta historia, lo que me molesta y critico es el hecho de que, como siempre digo de los efectos visuales, especiales y del maquillaje o CGI, son elementos que han de estar al servicio de la narración, y no al revés. Vamos, que han de estar justificados y me temo que se les esta yendo un poco la mano. Son cosas a las que considero que deben prestar atención, pero aún con todo, ha sido una temporada magnífica, que nos ha brindado estupendas interpretaciones y momentos de gran emoción. Lo que viene, no lo adelanto, pero si diré que es menos vertiginoso y más tranquilo. El principal problema al que se enfrenta la serie ahora es que los libros que restan, Festín de Cuervos y Danza de Dragones, trascurren al mismo tiempo pero en diferentes lugares. Festín de Cuervos trata lo que esta ocurriendo en Poniente, mientras que Danza de Dragones se centra en el Muro y en Essos, es decir, más allá del Mar Angosto. Por lo tanto, para evitar que nos falten personajes, se deben adaptar juntos, y después de eso, ya no quedaría más material para adaptar, a menos que el buen y gordo autor se apresure y saque ya el sexto (y presumiblemente, penúltimo) libro de la saga. Se habla de darle algo más de tiempo haciendo una temporada de precuela, que trataría sobre la Rebelión de Robert, lo cuál sería una excelente idea, siempre que se las apañen para seguir manteniendo el mayor misterio de la saga... ¿quién demonios es la madre que parió a Jon Nieve? Hay muchas teorías al respecto, pero de momento, nada confirmado. Mientras esperamos a ver que pasa, a ver si el gordito nos saca más libros o cómo resuelve la serie el percal que se le viene encima, me despido hasta ahora, prometiendo contenidos más variados en lugar de tanta reseña, que sino se hace muy pesado. Y os dejo con la imagen de uno de los escenarios que va a cobrar, junto a Dorne, más importancia en la próxima temporada: la ciudad libre de Braavos, que ya vemos en la intro de esta temporada, con su Titán que asemeja en Coloso de Rodas. ¡¡Nos vemos pronto, gente!!