Mauricio Macri saldó la polémica y el reclamo de la Ciudad de Buenos Aires y traspasó las competencias para controlar y administrar los juegos de azar dentro del distrito. De esta manera ya no habrá discusión sobre la a qué órbita corresponde la actividad. Además, como jefe de gobierno y hacia el final de la gestión, Macri había anulado un convenio que le permitía a la Ciudad de Buenos Aires percibir parte del producido de los juegos (lotería, bingos, loto, etc) que administra Lotería Nacional, pero que dejaba de alguna manera cediendo los derechos que marca la Constitución porteña sobre el área.
Así, el Gobierno nacional traspasó mediante el decreto 743/16 el manejo total de los juegos controlados por Lotería. La norma con respecto al convenio señala que "sin que implique desconocimiento ni limitación del poder de policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante la vigencia del referido Convenio, resulta conveniente convalidar un procedimiento para que -de manera ordenada y sin afectar derechos adquiridos- se efectivice la asunción de competencia que le corresponde a la jurisdicción local".
"Han de considerarse los alcances de la potestad tributaria que le corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a partir de la reforma constitucional de 1994 y la consecuente entrada en vigencia de su Constitución local, para gravar con tasas, impuestos o contribuciones el ejercicio de la actividad de juegos de azar en su territorio", también sostiene el decreto en relación a las oportunidades en las cuales la administración porteña intentó cobrar, por ejemplo al Casino Flotante, tributos y no lo logró debido a la discusión sobre las competencias.