Mi puntuación: 7/10
Aunque parezca mentira, cuando vi esta película en mi infancia me pareció confusa y aburrida, cuando es todo un mito ochentero con todos los ingredientes para enganchar a los jóvenes de esa época. Ha sido treinta años después, y a diferencia de otras que han envejecido fatal como Los Goonies, cuando he sabido valorar su mensaje universal y comprobar que con muy poco, consiguen algo decente con un mínimo de coherencia dentro de su propia premisa y buenas actuaciones. No deja de ser un remake actualizado, aunque con identidad propia, de Punto límite, que no se complica la vida ni se alarga a la hora de contar una historia que lograr su objetivo de ponernos en tensión a la par que entretener.