España ha decidido comenzar el torneo de los Juegos Olímpicos de manera traumática. Como en este país somos tan catastrofistas, diremos que no valemos para nada, que son jugadores “inflados”, que la cantera no tiene nivel. Sin embargo, cuando ganamos un partido ya somos los mejores del mundo, ya vamos a comernos el planeta y a ganar cualquier torneo que juguemos solo por representar la marca “España”. Pero ni tanto, ni tan poco. En la Liga Española todo va camino de seguir siendo un dominio Real Madrid-FC Barcelona, que por cierto, aún no han movido tanto el mercado como otras temporadas.
Hemos empezado los Juegos Olímpicos perdiendo con Japón, jugando un partido algo mediocre y sufriendo incluso una expulsión, injusta o no, pero una baja para el próximo partido, al fin y al cabo. Los siguientes encuentros serán ante Honduras y Marruecos. En teoría, España debería ser primera de grupo, pero visto lo del debut de ayer, todo puede pasar. Marruecos es la más complicada de las tres. Jugadores como Amrabat, Labyad o Barrada (conocido de la afición española, ya que juega en el Getafe) pueden plantear muchos problemas a la parte más débil del partido ante Japón, la defensa.
¿Qué hará Milla para el próximo partido? El domingo, quizás, entre en juego Javi Martínez en el centro de la defensa, para hacer más fuerte la parte de atrás. El echar a Adrián a la banda en vez de colocarle de delantero centro puede ser otra de las opciones que en el debut hicieron daño al equipo, por lo que podría haber algún cambio en ese aspecto.
El comenzar perdiendo no significa nada importante. Bueno, sí, que las opciones de clasificación se reducen. Sin embargo, el empate en el otro partido del grupo deja más tranquilidad, ya que una victoria ante Honduras en la siguiente jornada cambiaría las tornas para la última jornada.