Juegos Olímpicos de invierno: soy español, ¿a qué quieres que te gane?

Publicado el 17 febrero 2014 por Albilores @Otracorriente

Desde hace algunos días se están celebrando los Juegos Olímpicos de invierno pero parece como si no existieran para los medios españoles, es más, da la impresión de que nadie se ha enterado de que se están disputando. Para ser un país en el que presumimos en exceso del lema hortera acuñado hace algunos años de: “soy español, ¿a qué quieres que te gane?”, tenemos muy claro que es mejor hablar poco o nada de nuestros paupérrimos resultados deportivos cuando se producen, por no decir que prácticamente los ocultamos, como también ocurre con nuestros deportistas de disciplinas más desconocidas en España. Así se explica que a ningún medio le importe un bledo lo que ocurre en una cita del peso de todo unos Juegos Olímpicos, aunque sean de invierno.

Muy pocos, tan sólo los más selectos seguidores de los deportes y familiares y amigos de nuestra mermada representación de 20 atletas (14 hombres y 6 mujeres) que compiten en 7 deportes, son los que se han enterado de los resultados deportivos e incluso del mero hecho de que se están celebrando unos Juegos Olímpicos de invierno. Si esta escasez de interés y representación la comparamos con la cantidad de atletas de marcas lamentables que enviamos a los Juegos Olímpicos de verano en Londres 2012 para hacer bulto sin ningún pudor (un total de 278, unos cuantos bajo sospecha) vemos lo que realmente interesa el deporte en nuestro país.

Llegado a este punto conviene reflexionar si el deporte español realmente es tan competitivo como nos creemos, ya que prácticamente se reduce a una sola región española (Cataluña) en gran parte de los deportes, puesto que la mayoría de los deportistas, sean catalanes o no, se han formado en aquella comunidad.

La falta de preocupación por parte del gobierno de subvencionar a nuestros deportistas, así como de fomentar el deporte base, trae como consecuencia que no se hable de España en eventos de tal envergadura como los Juegos Olímpicos de invierno, que se están celebrando en la ciudad rusa de Sochi.

Ni qué decir tiene que el número de medallas que nos traeremos será escaso o nulo y los medios de comunicación españoles no dirán ni una palabra, pues los resultados no acompañan. Si alguien tiene curiosidad por nuestro medallero, lo encontrará en el listado por orden alfabético, seguro.

Sin embargo, nosotros queremos alabar nuestra corta representación ya que a pesar de la falta de ayudas económicas y mediáticas darán la cara y lucharán al máximo –en eso consiste el deporte- para agradar a los pocos espectadores que tratamos de seguirlos. Por ello, sea cual sea su resultado les daremos nuestro apoyo y animaremos a otros españoles a que los sigan.

Teniendo en cuenta que la base de nuestro deporte, cimentado en clubes deportivos arruinados, muchos de ellos descendidos o incluso desaparecidos, en todos y cada uno de los deportes, con un concurso casi nulo en piscinas (si exceptuamos a la gran Mireia y alguna otra nadadora que de vez en cuando nos sorprende con alguna grata sorpresa) y sabiendo que en los Juegos Olímpicos de invierno prácticamente se podría decir que ni existimos (cosas del destino, o puede que no), que nuestros éxitos deportivos encima no están sustentados en su mayor parte por nuestra conocida representación masculina, sino por nuestra desconocida representación femenina a quien nadie parece importar, tan sólo en la celebración del medallero patrio, ¿realmente nos podemos aplicar el lema de “soy español, a qué quieres que te gane?”.