BERLÍN: Después del anuncio británico hecho ayer de que todos sus mercantes serán armados, la Kriegsmarine responde con una nueva vuelta de tuerca. A partir de hoy, todos los U-Boote reciben órdenes de considerar como barcos enemigos y hostiles a cualquier embarcación que navegue con pabellón británicos. Además, cualquier navío neutral que navegue dentro de la zona de guerra marítima alrededor de las Islas Británicas será considerado de igual manera, y por lo tanto podrá ser atacado sin previo aviso sin importar su bandera o cargamento. En otro orden de cosas, el Mariscal Herman Goering, comandante de la Luftwaffe y encargado de la economía bélica, pronuncia un discurso radiado a todo el Reich. El Mariscal alaba que la fortaleza económica alemana será clave para la victoria contra los aliados. Así mismo, informa que polacos y prisioneros de guerra anglo-franceses serán empleados en labores agrícolas en sustitución de la mano de obra campesina movilizada.
ATLÁNTICO NORTE: Día de buenos resultados para los U-Boote, aunque solo de navíos mercantes neutrales, la mayoría al sur de Irlanda. El U-14 hunde al Sleipner (1.066 toneladas), el U-37 al Aase (1.206 tn.) y el U-50 al Maryland (4.895 tn.), los tres con bandera danesa. El U-26 hunde al vapor noruego Steinstad (2.477 tn.) y el U-48 al petrolero holandés Den Haag (8.971 tn.). La radio y la prensa alemana harán bastante propaganda con la tremendamente productiva jornada de sus lobos de mar.