"Hace ya mucho tiempo, hace cientos y cientos de años, una solitaria bruja blanca vivía aislada en el círculo mágico de Stonehenge. Su nombre era Millen, y había sido segregada por sus hermanas desde su tierna infancia pues tenía el extraordinario don de comunicarse con los seres más temibles de la tierra; los infames dragones.En esa época remota, los dragones solo habitaban la zona del círculo y algunos eran capturados para ser estudiados por los brujos. Millen, que toda su vida había sido calificada de extraña, había encontrado a su primer amigo a los cuatro años, cuando por primera vez alzó su voz para dirigirle a alguien la palabra. El objeto de tal proeza; el dragón que su clan tenía encerrado dentro de una montaña. Alarmados de encontrar a la niña que siempre habían creído muda profiriendo extraños gruñidos y tan cerca de la criatura a la cual todos temían, los sabios de su clan decidieron interrogarla. Pero Millen no decía nada. Ella sólo habría la boca para hablar con el dragón. Y cuando un día, la gran criatura azabache se salió de control y le prendió fuego a los altos mandos del clan, Millen fue culpada de traición y el dragón ejecutado. Así es como la bruja rompió en llanto por primera vez en su vida, pues ni al momento de nacida había llorado, y también por primera vez dejó salir de sus labios palabras humanas; palabras de odio, de desesperación. “¿Cómo han podido hacer esto?” gritaba “¡Y así se hacen llamar brujas blancas!” Entonces Millen comenzó a llorar lágrimas negras, y aterrados todos la enjaularon y la llevaron a Stonehenge, donde la dejaron dentro del círculo, confinada para siempre mediante magia para que ya jamás pudiera salir. “Quédate con tus amigos respira fuego” le gritaban los otros brujos y Millen volvía a solo hablar en el idioma de los alados. Fue en esos años de soledad en que Millen conoció a la que fue la primera tribu. Desdichada, aterrada y abandonada, la bruja intentaba comunicarse con los dragones, que no se acercaban a ella por miedo a ser capturados.-No se asusten –rogaba ella, ansiosa por algo de compañía. Pero cuando los dragones por fin aceptaban acercarse, la magia del círculo les impedía pasar.Poco a poco fueron llegando pequeños dragones que se posaban fuera de su cárcel. Millen les hablaba e intentaba acariciarlos, pero jamás podía atravesar la barrera. Llegó uno por cada mes del primer año que pasó sola. Al cabo de trescientos sesenta y cinco días, tenía doce compañeros inseparables que no la dejaban de velar pasase lo que pasase. Desesperada por estar tan lejos y tan cerca al mismo tiempo, Millen comenzó a poner en marcha su magia otra vez, haciendo pequeños trucos dentro del círculo, descubriendo que aún su poder servía de algo dentro de su jaula invisible. Al cabo de poco tiempo, su magia fue capaz de atravesar la muralla que la castigaba y alcanzar a los dragones que se habían hecho sus amigos. Uno a uno los convirtió en humanos. Uno a uno atravesaron la barrera invisible y se encontraron a su lado. Millen lloró de felicidad, era tan simple, todo ese tiempo lo había sido. Nada mágico podía atravesar la barrera, pero los humanos no eran mágicos. Uno a uno la besaron. Dentro del círculo, uno a uno se convirtieron en dragones otra vez.Los años pasaron y Millen se volvió vieja. Un día despertó sabiendo que iba a morir. Reunió a todos sus dragones y se los dijo. Los dragones ya lo sabían, y ese era el día que ellos habían elegido para morir también. Las doce criaturas aladas recuperaron su forma humana, ahora anciana y besaron a Millen por última vez. Luego volvieron por donde habían venido y esperaron fuera del círculo a que la bruja les diera la señal que estaban esperando. Al trueno de un rayo, los doce se convirtieron otra vez en majestuosas bestias y el más grande y majestuoso de todos, un reluciente dragón plateado, bañó a todos sus compañeros y a él mismo en un fuego helado de color azul brillante, provocando que todos se deshicieran en llamas en cuestión de segundos. Millen entonces se prendió a sí misma en ese mismo hielo abrasador y la magia que aún quedaba en su interior explotó llevándose consigo la barrera que la aprisionaba."
That's it. Es como una leyenda que se cuentan los dragones de generación en generación, o algo así. Aún estoy un poco perdida en cuanto a escribir fantasía se refiere.¿Cómo están por sus casas?