Juez Castro, Roca y la Infanta Cristina: El bueno, el feo y la mala

Il buono, il brutto, la cattiva (conocida como El bueno, el feo  y la mala) es una película del género españoly western estrenada en 2013. Protagonizada por El Juez Castro, Miquel Roca y Cristina de Borbón. Es considerada como una de las mejores películas sobre el mangoneo absolutista de la historia del cine.

Es la tercera y última película de la llamada «Trilogía del dólar», siendo precedida por Por un puñado de dólares  y  La muerte tenía un precio  y algo de comisión. La trama se situa en España, un país donde siempre ha sido sencillo rodar escenas grotescas de curas violadores, banqueros codiciosos, políticos en manos de los banqueros y una casta de Borbones que hacen las delicias de cualquier director. La mayoría de las escenas están rodadas en Madrid y Barcelona.

Argumento

Gira en torno a un abogado, ex-politico catalán que se inventa las excusas más crueles e hirientes para intentar salvar de la horca a la protagonista, una mujer que junto a su marido cobraba grandes cantidades de dinero por mediar en contratos con su padre, un gobernador borracho y corrupto. El Juez debe luchar contra los poderes facticos (hasta el guionista está contra el Juez) para conseguir que se haga justicia, pero justicia anda cortita de recursos y lo que aparece algunas veces en la trama es la revolución. La película está ambientada Secesión  Catalana.

Después de una descripción y situación de los personajes, así como otros eventos donde el Feo y el Bueno se conocen, el Feo lleva al Bueno a morir al desierto por venganza y le golpea con 30 años de transición gritando: “Yo soy uno de los padres de la Constiución Espñola”, pero por suerte para el Juez se cruzan con una diligencia del 15M y otras mareas que impiden que el Feo de Roca pueda acabar con el Juez. Mientras tanto La Mala, está en Suiza viviendo como una reina con el dinero que saca del país.

El abogado Feo, Roca, pretende hacer pasar por tonta a La Mala y para ello trae a su hermana Elena, pero el Juez no traga e imputa a La Mala. Todo los poderosos se ponen de parte de La Mala para que no pueda ser llevada a juicio e incluson falsean documentos de hacienda para demostrar que La Mala era más buena que el pán. La Mala parece que saldrá libre de toda culpa y se toma una rayas con su ex-cuñado: un jugador de cartas que pasa la mejor cocaina.

En la segunda parte de la película, el juez, toma fuerzas y redacta un documento que deja en cueros al abogado de La Mala demostrando que los delitos que ha cometido La Mala son muy descarados (tenía en negro hasta a la criada de Lo Que el viento se llevo trabajando en casa) el abogado recula, arquea las cejas y decide hacer pasar por más tonta a La Mala diciendo que era una mujer (sic) amante de su esposo y que nada sabía ella de todos los quehaceres de su marido.

El abogado, feo por fuera y por dentro, sabe que su jugada puede ser arriesgada pues La Mala paga con la cara y parece más lista que el hombre (no que el hambre, que el hombre, su marido) y teme que el Juez descubra que en realidad ha sido ella la que hizo todo el teje-maneje.

En la película hay un flashback, puede verse a La Mala, algo más joven que tontea con un deportista, parece su novio, pero en realidad es un buen chico que simplemente hace de pantalla, hasta que llega el que ahora es el marido de La Mala. Los dos, La Mala y su marido (al que ya vimos, estupendo, en el papel de El retrato de Dorian Gray) no dudaban en utilizar a quién fuera con tal de conseguir sus objetivos.

El juez finalmente consigue imputar a La Mala, pero el Feo se las sabe todas y presiona. Decide que La Mala comparecerá en los juzgados y declarará que no era consciente de lo hacía su marido, muchas preguntas no las contesta, tiene el derecho de no hacerlo. El Feo vende la comparecencia de La Mala como una victoria de la libertad y la Justicia. Al juez, El Bueno, le acusan de haber insultado a La Mala, de llamarla puta (de imputada) y le expulsan de la carrera judicial.

La pelicula termina con el matriomonio despidiendose del abogado Feo. La Mala le coloca bien una ceja que ya tenia a la altura de la coronilla y después de darle un beso,  le entrega unos milloncejos y se despdiden. La Mala por amor a su marido, que está con ella por dinero, ha arrastrado a su padre y a su familia por el fango de la mala y bien merecida fama.

Mientras aparecen los créditos, puede verse una escuela francesa, donde un grupo de niños aprenden a cantar la Marsellesa, canción obligatoria en las escuelas francesas desde pequeños desde hace pocos años.