Siempre me pregunté para qué serviría tener una plantilla con jugadores, entre los cuales había una selección de inactivos perennes, lesionados o no. Cupos de plantilla, axiomas deportivos... ¿qué me estáis contando? ¿No os da la impresión de haber visto a muchos jugadores exclusivamente en las presentaciones de los equipos, agitando toallas o en páginas de rosters? Porque a mí me pasa eso. No sabes ni como juegan, sus virtudes o defectos, casi ni sus caras.
Me gustaría hacer una recopilación de esos jugadores a los que, por motivos diversos, no podemos disfrutar/sufrir en la NBA. ¡Ojo! No se trata de una crítica a esos jugadores (o tal vez sí). Fijaos que un candidatable a entrar en lista podía ser por ejemplo Marcus Haislip, que no es ni mucho menos un mal jugador, y aquí en España damos buena fe de ello. Lástima que el PAO se me haya adelantado (por fortuna para él, claro).
Jerome James (Chicago): Hizo una serie de playoffs normalita hace muchos años con Seattle, firmó un contratazo, se lesionó y luego pasó cual patata caliente por Chicago a New York y viceversa.
Aaron Gray (New Orleans): Adquirido recientemente desde Chicago, su primer año apuntaba maneras, pero no gozaba de la confianza del entrenador. Yo le vi cosas en su día, pero hace tanto que no me extrañaría que se hubiese estancado.
Patrick O'Bryant (Toronto): ¿Fiasco del draft? Ni idea, pocas veces le he visto jugar. Tiene planta, eso sí. Ahora, ni mucho menos justificado su elección, y ya va siendo hora de que se reivindique.
Yakhouba Diawara (Miami): Se supone que especialista defensivo, se supone. Francés para más señas. Fuerte, atlético,... como baluarte defensivo sería fantástico (si tuviera minutos)
Ian Mahinmi (San Antonio): Bigardo portentoso del que se duda que sepa jugar a baloncesto. Francés también. Si recibiera lecciones, y las aprendiera, podría ser un buen Boni N'Dong.
Mike James (Washington): En Toronto tuvo una temporada de 20 puntos por partido, siendo titular por delante de Calderón, y con porcentajes realmente aceptables. Oasis en el desierto... ¿o poca continuidad?
Brian Cook (Houston): Dicen que tiene buena mano desde el perímetro, dicen. Por lo poco que le he visto creo que es más blando que el blandiblú.
Hamed Haddadi (Memphis): El iraní no cuenta con minutos por la competencia con Marc Gasol y Hasheem Thabeet. En los JJOO apuntó maneras, y sobre todo altura, quizá recalar en Europa podría ser positivo para él.
Marcus Banks (Toronto): Base fuertote que cuenta cero para Triano.
Chris Quinn (New Jersey): Base debilote que cuenta cero para Vandeweghe.
No incluyo a novatos, porque es casi de ley no escrita que no jueguen mucho el primer año, sobre todo los de segunda ronda, así que ya les daré un repaso el año que viene.
Insisto en que no es una crítica hacia los jugadores por su calidad, talento o cualidades físicas. Simplemente tengo la impresión de que con muchos de ellos estaremos siempre en la duda de si podrían haber hecho/significado mucho más de haber jugado en equipos de inferior categoría, viniéndose a Europa por ejemplo. Recuerdo que Mike D'Antoni, Audie Norris o Brian Jackson pasaron por ello, y aquí se transformaron en leyendas... ¿No podría volver a pasar? Salvando las distancias, claro.