Jugando al despiste cerca de la Vía Láctea

Publicado el 04 septiembre 2013 por Carmentxu

Andaba yo atareada quejándome hace un tiempo impreciso de vivir enredada en una maleza de verdades a medias que no dejaban ver el bosque y ahogaban las raíces de los árboles, que crecían débiles e inseguros. Ahora, hoy, que continúo escuchando cada mañana flashes informativos y a sesudos tertulianos ataviados con machetes para intentar abrir camino en la selva, miro desde la ternura aquellos tiempos en que creía vivir con el vaso a medias de verdades, de mentiras. Lo cierto es que nado, nadamos, y somos millones, entre verdades al 5 por ciento aproximadamente. El resto, propaganda, pistas falsas, juegos de rol en que actores de tres al cuarto interpretan su papel, muchas veces poco creíble, siempre sobreactuado, como anteayer Mª Dolores de Cospedal, quien enarbolaba el estandarte en la cruzada contra el paro, que al final ha causado 31 bajas a un enemigo que se cuenta por millones. Para ellos, agosto se ha convertido en a gusto (perdón). Para el resto, unas vacaciones también ahogadas, tímidas, casi con sentimiento de culpabilidad y propósito de enmienda en septiembre, agarrados al puesto de trabajo como quien se agarra a una tabla de salvación en medio de un tsunami imposible, inducido por cargas de profundidad.

Hay mil millones de estrellas no tan lejos si se relativiza donde poder huir en caso de pánico, en la Vía Láctea, y son solo el 1% de la galaxia. También hay otras vías, cada vez más cerca.