Como digo, con el tiempo he aprendido muchos trucos y juegos matemáticos que a veces resultan un buen divertimento en las reuniones familiares y de amigos, pero el primero fue aquel que me enseñó mi primo Pedro y que al principio no conseguía ver dado el nivel de matemáticas que dábamos en el colegio. Justo ese año entendí perfectamente dónde estaba el quiz de la cuestión, y aún hoy, cuando se lo enseño a la gente, muchos dudan y no lo encuentran. ¿Os atrevéis vosotros a encontrar el error?
Cuando era un chaval, más o menos cuando tenía 14 ó 15 años, a mi primo Pedro, unos años mayor que yo y que comenzaba a estudiar una ingeniería, le gustaba enseñarme trucos y juegos matemáticos, que yo aprendí y amplié con el tiempo. Porque aunque a mucha gente siempre le gustaron más bien poco las matemáticas, si uno se acerca a ellas y las estudia de una manera un poco distinta, y si se tiene el aliciente adecuado, puedo asegurar que resultan divertidas y fascinantes.
Como digo, con el tiempo he aprendido muchos trucos y juegos matemáticos que a veces resultan un buen divertimento en las reuniones familiares y de amigos, pero el primero fue aquel que me enseñó mi primo Pedro y que al principio no conseguía ver dado el nivel de matemáticas que dábamos en el colegio. Justo ese año entendí perfectamente dónde estaba el quiz de la cuestión, y aún hoy, cuando se lo enseño a la gente, muchos dudan y no lo encuentran. ¿Os atrevéis vosotros a encontrar el error?
Como digo, con el tiempo he aprendido muchos trucos y juegos matemáticos que a veces resultan un buen divertimento en las reuniones familiares y de amigos, pero el primero fue aquel que me enseñó mi primo Pedro y que al principio no conseguía ver dado el nivel de matemáticas que dábamos en el colegio. Justo ese año entendí perfectamente dónde estaba el quiz de la cuestión, y aún hoy, cuando se lo enseño a la gente, muchos dudan y no lo encuentran. ¿Os atrevéis vosotros a encontrar el error?