Jugar sin pelota también es jugar

Publicado el 01 febrero 2012 por D10

Con el mismo criterio con el que un miope ve mejor o peor conforme al aumento que en los lentes colocara el oftalmólogo, analizaban hace un tiempo en el programa Líbero de t y c sopor, canal que además de jugar con línea de tres parece haber sido perjudicado por los árbitros ya que le faltan unos cuantos jugadores, la tarea de cierto volante central.
Mostraban en primer plano cada intervención, para ellos exitosa, del jugador en el partido, y de esta manera concluían en que el volante estaba pasando un buen momento futbolístico. Como cualquiera que hubiera jugado al fútbol sabe, es imposible determinar el funcionamiento de un futbolista mediante imágenes separadas del contexto del juego, especialmente porque al fútbol se juega en equipo, y todavía más imposible es cuando las jugadas que se muestran son únicamente aquellas en las que el futbolista interviene en el juego con la pelota en su poder. Cualquiera que pudiera hacer un simple cálculo matemático sabe que el fútbol es un deporte en el que la mayor parte del tiempo se juega sin la tenencia de la pelota, de modo que analizar a un jugador sólo cuando tiene la pelota en su poder es un error evidente que por común hoy se ha vuelto imperceptible.
Que utilizaran esta artimaña para señalar que un futbolista juega mejor de lo que en realidad juega, sin dejar de ser una mentira, no sería de mayor gravedad. Ahora bien, el problema es cuando la artimaña se utiliza en modo inverso para denostar a un futbolista, eso sí que es grave.
Los muchachos de este programa seguramente tendrán grandes problemas para reconocer cuando Saviola, Romeo, Maxi Rodríguez, Riquelme, Ortega, Moralez, y tantos otros futbolistas tienen una destacable actuación porque son jugadores cuya especial virtud es la de ocupar espacios dentro del campo aún cuando no tienen la posesión de la pelota. No es casual que en esa clase de programas hubieran sido discutidos futbolistas del estilo de Valderrama y que hubieran aplaudido exultantes a los Verón y a los Almeyda.