A veces subía a su hermano pequeño delante y no fueron pocas las veces que acabaron ambos muertos de risa en el suelo. Pero, sin duda, lo más emocionante fue ver cómo el mayor pedía, sin palabras, formar parte de ese juego. Lo subimos y mientras uno le colocaba el pie en el pedal, el otro le sujetaba las manos para guiar el manillar.Las caras de felicidad resultaban indescriptibles, y es que su discapacidad no le impedía querer disfrutar al igual que sus hermanos, aunque el juguete no estuviese adaptado.
Años después tuvimos la oportunidad de volver a probar el coche de unos amigos y la sensación fue exactamente igual de emocionante que la primera vez, con la diferencia de que eran más mayores, más autónomos y podíamos manejarlo nosotros. ¿Esto que implicó? Que #Elde9 disfrutara de unos paseos encantado de la vida.
Constantemente nos encontramos en la búsqueda de juguetes que puedan disfrutar nuestros hijos en igualdad de condiciones.
Conocemos perfectamente las carencias del mayor y una de las características del Autismo son los intereses restringidos, algo que él lleva a los extremos, pero el movimiento es algo que le motiva, le fascina y le atrae.BENEFICIOS A NIVEL DE NEURO-DESARROLLOProbablemente a muchos el pensar en este tipo de vehículos les evoca un juego muy básico, centrado en conducir con un volante un cacharro con ruedas sin más, dejando el ejercicio físico y el desarrollo de otras capacidades relegados a un segundo plano y del cual probablemente se aburrirán en breve.
Sin embargo nada más lejos de la realidad, y es que si algo he aprendido durante estos años de búsqueda es que los coches eléctricos infantiles tienen numerosas ventajas dentro de una actividad como es el juego infantil:1. Permite desarrollar la Inteligencia cinético-corporal, mejorando la capacidad y sincronía entre cuerpo y mente.El experimentar con el movimiento voluntario al frenar, girar, acelerar, mover el volante... proporciona información acerca de las sensaciones corporales estableciendo una relación a nivel asociativo entre su situación en el espacio, ese movimiento y su cuerpo. ¿Esto qué implica? Un buen desempeño físico y buena coordinación sensorio-motriz.2. Ayuda a desarrollar el juego simbólico, imaginando historias en sus coches: carreras, paseos por la ciudad, por el desierto, la jungla...Este tipo de juego es fundamental para el desarrollo de la creatividad e imaginación. Contribuye a la autoconfianza al crear unas historias que acaban de manera exitosa o positiva con ellos como protagonistas, y está implicado en el desarrollo de la personalidad.3. Es el inicio de la socialización del niño, a través de la imitación de los patrones adultos en cuanto a compartir coche con otro y aplicar normas de seguridad vial. En este punto los adultos tenemos un papel fundamental, pudiendo aprovechar el momento par ir introduciendo las normas de tráfico, de circulación, señalización, peatones, etc...Todos estos factores van directamente relacionados con la correcta elección del coche idóneo para los pequeños, ya que hay que tener en cuenta edad, peso del niño, si lo queremos mono o biplaza, deportivo o todoterreno, peso del vehículo, potencia, autonomía, etc.
JUGUETES PARA TODOS
Otro de los aspectos a tener en cuenta con este tipo de juguetes eléctricos es que son juguetes para niños y adultos, para cualquier género y para niños con y sin discapacidad.
1. Sin distinción de género.
Fomentan la libertad e igualdad ya que no se clasifican en juguetes de niños/niñas, sino que son coches, sin más. Libres de estereotipos van en la línea de una sociedad que cada vez reclama más la ruptura de roles de género.2. Sin distinción de capacidades. El hecho de existir modelos biplaza hacen que niños con alguna discapacidad puedan ir de copilotos disfrutando de las sensaciones que implica el movimiento. Según las características de cada niño podrán servir de apoyo en las aventuras que estén ideando, e incluso aprender por imitación de su compañero conductor. O simplemente relajarse mientras se pasean.Además, hay modelos que cuentan con control remoto, lo que facilita que niños con diversidad funcional de diferente tipo puedan disfrutar en igualdad de condiciones que el resto de niños neurotípicos, aprovechando para trabajar sus capacidades en la medida que les sea posible. Los adultos pueden manejar, dando la oportunidad de poder montar y disfrutar de una jornada de juegos con los hermanos o amigos.¿Conocíais los beneficios de este tipo de juegos?