Faltan tres días para que venga Papá Noel y dos semanas para la llegada de los Reyes, todos hemos recibido varios catálogos en casa con los juguetes más guays para esta navidad y en todos se repite lo mismo: juguetes rosas para niñas y azules para niños.
¿Pero todavía estamos así en pleno siglo XXI? pues parece que sí. No hay mas que echar un vistazo rápido a cualquier fotografía de juguetes para entender lo que estoy diciendo (estas son del catálogo de Carrefour):
Las niñas juegan con bebés (rosas) y los niños van en moto
Y cuando algún niño (que no entiende de sexismo) quiere salirse de los establecido, ya se encarga la publicidad (y algunos padres) de hacerle entrar en razón. Por ejemplo, si un niño quiere una cocinita o un carrito de bebé, probablemente tendrá que escuchar que “eso de niñas”. Y lo mismo cuando una niña quiere un tractor o un disfraz de vaquero.
Con lo avanzados que somos para algunas cosas y lo atrasados que estamos en esto…y no es ninguna tontería, porque esto se va imprimiendo en la mente de nuestros pequeños hijos perpetuando la sociedad machista y sexista en la que vivimos.
Por estas cosas (entre muchas otras) nosotros mismos, adultos que se supone que razonamos, muchas veces no vemos el machismo ni siquiera cuando lo tenemos delante.
Te dejo con ella:
Empecemos por el principio ¿crees que hay juegos o juguetes de niños o de niñas? ¿estamos genéticamente preparados para que nos gusten diferentes cosas? (balones y coches a los niños, cocinitas y bebés a las niñas).
En absoluto, el problema es que este concepto se ha interiorizado tanto que ya se considera como algo natural, como si fuese innato. La cantidad de mensajes que enviamos a la infancia, incluso desde antes del propio nacimiento, es lo que origina que sus gustos se vayan condicionando hacia uno u otro lado.
Pero si echamos un vistazo hacia atrás en el tiempo, el mundo rosa/azul no comenzó hasta la década de los 90. Y toda aquella persona que como yo, vivió su infancia en los 80 gozaba de una gran cantidad de juguetes neutros, e incluso aquellos que se dirigían hacia las niñas no sufrían la locura de la “rosificación” que invade hoy en día a todo aquel juguete etiquetado como “para niñas”.
A la hora de comprar juguetes a nuestros hijos (y más ahora que estamos en plena campaña navideña) queda bastante patente los juguetes que van destinados a niños y a niñas. Incluso en las jugueterías los carteles son rosas y azules ¿por que crees que ocurre esto?
Esto ocurre porque así tendremos que comprar más juguetes, y el marketing y las tiendas son conscientes de ello. Si, como es mi caso personal, tienes un niño y una niña, acabas pensando que tienes que comprar juguetes diferentes, incluso cuando a veces, la única diferencia entre ellos sea el color.
Ya no hace ni falta que pongan un cartelito donde se lea “para niños” o “para niñas”, porque la publicidad se habrá encargado de que asociemos determinado color a cierto sexo.
¿Crees que hay más sexismo en los juguetes y juegos ahora que antes?
Muchísimo más, como te comentaba en la anterior pregunta, hace unas décadas los juguetes eran mucho más neutros, había mundo más allá del azul y el rosa.
Lo peligroso de todo esto además, son las connotaciones que acompañan a esos colores. El rosa vende dulzura, belleza, emociones, suavidad, maternidad, tareas del hogar… El azul, o casi todo aquello no-rosa vende actividad, movimiento, agresividad, ciencias, tecnología…
¿Qué pasa cuando un niño o niña no entra en esos cánones? (por ejemplo, una niña que quiera un tractor o un niño una muñeca).
Pues que se les juzga. En el caso de las niñas no se ve tan mal, porque la sociedad entiende lo de los niños como algo de rango superior, aunque no se exprese directamente.
Sin embargo, cuando es un niño el que quiere un juguete considerado como femenino, se generan muchos miedos. Se cree que el niño “saldrá” homosexual porque juegue con una muñeca, cuando muchísimos estudios nos demuestran que la sexualidad de una persona no se ve afectada por el juego.
Además, esto no hace más que transmitir la idea que no ser heterosexual es algo malo para el niño. Y aún en el caso de que no se piense así, cualquier juguete femenino es considerado por la sociedad como de menor categoría. “No juegues con eso, que pareces una niña.”
Ser una niña está peor visto que ser un niño, por ello todo lo “femenino” se considera como de una escala social inferior.
¿De verdad es tan importante esto del sexismo en los juguetes? a mi me dicen que exagero, que siempre se ha hecho así y que no pasa nada…
Un único juguete no va a afectar a la educación de un niño o una niña. Pero no es solo un juguete, son miles de anuncios los que la infancia ve en la tele con una gran cantidad de mensajes subliminales, y a la larga, sí les condiciona en muchas cosas.
Reflexionemos un poco, ¿por qué va a querer una niña ser arquitecta si todo lo relacionado con este mundo en cuanto a juguetes se dirige única y exclusivamente a los niños?¿Por qué un niño va a querer ser cuidador o enfermero? No es suficiente para él. El niño tiene presión por ser doctor, jefe, líder. Ser maestro es poco, si eres un chico y entras en educación será para llegar a catedrático.
Estas son el tipo de ideas transmitidas día tras días a niños y niñas a través de los juguetes, en especial en estas fechas.