Roberto Malaver.
¡Cada cabeza es un mundo subdesarrollado! Seguimos dándonos coñazos con la misma piedra. Volvimos a plantear en la Asamblea Nacional el peo ese del abandono del cargo y el juicio político a Nicolás Maduro, porque ya nos tiene locos de bola a bola y no sabemos qué hacer. Viene el 10 de enero y el hombre sigue allí a pesar del mierdero de guerras que le hemos montado. Guerra mediática, guerra sicológica, guerra económica, y la más arrecha, la guerra cibernética, y este hombre es un porfiado que no se cae. Y mientas convertimos esa Asamblea Nacional en la peor institución del mundo, esperamos con ansias locas que Espoleta Allup se vaya, para ver si esta vaina se acomoda y la Asamblea vuelve a ser decente y digna y honesta y ética y vaya usted a saber todo el montón de vainas que nos falta ser en esa Asamblea.La gente nos grita desde las afueras de la Asamblea: “Busquen juicio, que lo están perdiendo. Usen esa cabeza, que solo la tienen para piojos”. En fin, nos gritan tantas vainas, que el diputado Canchunchú Florido dijo que estaba a punto de coger su avión y perderse del país otra vez. El peo de la vaina es que nos olvidamos que nos habíamos comprometido en la mesa de diálogo a tratar de respetarnos y tal y no sé qué más, pero sucede que volvemos con este peo del juicio a Maduro y el abandono del cargo, y el que sí va a abandonar el cargo aquí pronto es Espoleta Allup y más tarde el compañero Bombardeo Obama, que se va el veinte de enero. Y Maduro ahí
Si hacemos un balance de lo que hemos hecho en esa Asamblea nos ponemos a llorar. Y qué pena con esa pobre gente que votó por nosotros, confiando en que por lo menos tendríamos palabras para hacer lo que prometimos, y sin embargo no le paramos la menor bola, menos mal que esa gente sigue ofendiendo a los chavistas por las redes sociales, porque eso es lo único que saben hacer, si no tienen talento no les queda más remedio que mentarles la madre a todos esos carajos. Si esa gente que votó por nosotros fuera seria, estaría allí en la Asamblea reclamando higiene, ética, modalitos, por lo menos, porque nosotros le hemos dado con el tobo de la basura a la constitución que, por cierto, estaba cumpliendo 17 años el 15 de diciembre, y sin embargo nos importó un carajo para seguir violándola. Estamos tan locos, que alguien, allí, mientras levantaba la mano para aprobar el juicio político a Maduro, gritó: “Viva el desacato, carajo”
El papá de Margot salió del cuarto justo cuando estaban pasando por televisión el peo del juicio político a Maduro. El hombre se agarró de la puerta y vio la vaina, y después se devolvió y dijo:“Váyanse al carajo”. Y tiró aquella puerta como que estuviera depositando un saco de billetes de a cien. Y un vecino gritó. “Yaaaaaaaa”.
- Entre pitos y matracas,- Me canta Margot
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