Un castillo de sueños ¿Quién lo diría entonces
cuando al muro del alba le crecía lo ingrato?
Un castillo de luchas para la oscura infancia,
Los juegos de la guerra, las torres de la sangre,
Baluarte en la sombra que nos dejó perdidos.
He subido la cuesta de olivos centenarios
He pisado la historia: la que yo nunca quise
Y han subido conmigo los recuerdos contados
Mis padres, mis abuelos, las edades, los libros
El tiempo que se adhiere como si fuera el musgo
de las ruinas perdidas, en los vientres heridos...
Y he subido contigo porque le falta al muro
¡Ese Amor de la tarde que nunca fue vencido!