Julio, el ciego que nos ilumina en el bus

Por Joseantoniobenito

JULIO, EL CIEGO QUE NOS ILUMINA EN EL BUS

De la parada del Hospital de Policía de la Av. Brasil hasta la de
Megaplaza por las tardes se viene tardando un promedio de una hora. En
el día de hoy miércoles 6 de septiembre, he podido ver 4 vendedores
"normales" de helados u otros productos alimenticios, y otros 4
realmente necesitados y que directamente lo exponían, habían tenido
una enfermedad (hernia en la columna, cáncer por todo el cuerpo en un
familiar…) o un problema de conducta (habían salido de la cárcel). Uno
de ellos, de quien he subido la foto pues al ser invidente nunca podrá
ver el "espectáculo", me llegó realmente al corazón. Yo que soy tan
curioso y me encanta contemplar, cuando veo a uno que no puede ver,
cierro los ojos e imagino cómo podría vivir así.
Pero nuestro amigo sonreía a la vida, cantaba a la primavera,
justamente cuando el sol lucía esplendoroso. Aunque apenas llevaba
para el pasaje le di cuanto pude, le pregunté por su nombre y le
felicité. ¡Te felicito, Julio, por la alegría y fortaleza que
comunicas! La foto lo dice casi todo, cada uno a lo suyo y sálvese
quién pueda. No me atrevo a indicar que lo que se observa en los buses
es la "foto" de la realidad peruana, tampoco estoy con este tipo de
mendicidad, procuro ponerme en la situación de Jesús, el Señor, y le
digo: ¿Tú, qué harías? Y todo cambia, porque Él, en ese instante
declararía guerra total a la indiferencia, le sonreiría, oraría y todo
lo que estuviese de su parte lo pondría por obra.