Si pudiera me pondría este mono negro de Stradivarius cada día y lo convertiría en mi uniforme. Es la comodidad absoluta convertida en prenda. Ayer mi madre me dijo: te lo pones siempre para dar cursos? Y claro, como me ha visto dos veces con él, ya piensa que me lo pongo siempre, pero no (aunque no me importaría). La verdad es que es muy funcional, lo mismo lo vistes con unos pendientes joya como he hecho yo, para hacerlo más elegante, que con unas zapatillas para ir más cómoda y casual.
Ya os conté ayer que estos días estoy trabajando en Madrid, que feliz estoy aquí con mis papis haciéndome la cena! Y lo mejor, trabajar en el centro de Madrid, salir ver amigos... cuanto echo yo de menos todo esto! Pero no es el momento de quejarse, sino de disfrutarlo. Ay queridos madrileños cómo so voy a echar de menos el jueves cuando estéis todos celebrando San Isidro y yo haya vuelto a Barcelona!
¿Habéis caído ya en la tentación de los monos?
Besitos
Erika